El Gobierno de Estados Unidos obtiene un balón de oxígeno tras la promulgación de la nueva ley de financiación

El proyecto aprobado primero en ambas cámaras del Congreso y convertido en ley tras la firma del mandatario, alejó el peligro del apagón gubernamental, pero sacó a flote, en el actual escenario político, las profundas grietas de los demócratas.

Harrison Fields, secretario de prensa adjunto de la Casa Blanca, escribió en el perfil de la red social X, que Trump promulgó la propuesta este sábado.

El plan de gastos mantiene en gran medida el financiamiento del Gobierno en los niveles establecidos durante la presidencia del demócrata de Joe Biden (2021-2025), aunque reduce las partidas monetarias no relacionadas con la defensa en unos 13 mil millones de dólares, en comparación con el año anterior.

El Senado sancionó la propuesta de ley ayer en una votación final de 54-46 en conformidad con la línea de partido, después de pasar primero por un sufragio de procedimiento que requería 60 papeletas que no tenían los republicanos (controlan la Cámara Alta), para hacer avanzar la iniciativa, o sea, romper la obstrucción.

Finalmente, 10 demócratas se unieron a sus adversarios políticos para evitar un cierre gubernamental.

El jueves en la noche el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, había dado su respaldo al proyecto de ley de financiación, el cual provocó una fuerte reacción negativa de sus colegas de partido en la Cámara de Representantes.

«Creo que hay un profundo sentimiento de indignación y traición, y esto no afecta solo a los demócratas progresistas, sino a todo el partido», declaró la representante por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, quien añadió «es una enorme bofetada».

Los demócratas del Senado que se opusieron al proyecto de ley —una medida provisional conocida como resolución continua (CR) —, argumentaron que ayudar a aprobarlo daría a Trump y a su asesor Elon Musk margen para seguir recortando el Gobierno federal sin supervisión.

En la primera temporada de Trump (2017-2021) en la mansión ejecutiva, el apagón gubernamental duró 35 días y comenzó justo antes de la Navidad de 2018 hasta finales de enero de 2019, cuando el republicano acordó una medida de financiación temporal que no incluía miles de millones de dólares para un muro fronterizo.