La CIDH condena masacre de manifestantes contrarios al golpe en Bolivia
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) repudia el empleo desmesurado de la fuerza militar contra la marcha de cocaleros de Cochabamba.
Horas después de que efectivos de seguridad reprimieran una masiva movilización de cocaleros de Cochabamba que terminó con la muerte de varias personas y muchos heridos, CIDH ha expresado su fuerte rechazo a esta “masacre policial” de manifestantes que apoyan al expresidente Evo Morales.
“CIDH condena uso desproporcionado de la fuerza policial y militar en Cochabamba (…) Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales”, ha indicado el organismo en su cuenta de Twitter acompañado de vídeos y fotografías de los fallecidos.
En otro mensaje, la Comisión ha cuestionado el “uso indiscriminado de gas lacrimógeno” en su intensa represión, recordando al Estado boliviano su “obligación de asegurar el derecho a la vida e integridad física de quienes protestan pacíficamente”.
“En el caso de las fuerzas militares, los estándares Interamericanos establecen el deber de limitar al máximo su participación en el control de disturbios internos”, ha enfatizado CIDH.
CIDH condena uso desproporcionado de la fuerza policial y militar en Cochabamba #Bolivia que ya resultaron en 5 personas fallecidas e múltiples heridas. Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales (1/6) pic.twitter.com/G6lg5hx0W5
— CIDH – Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) November 16, 2019
En el último mensaje, la Comisión ha afirmado que las fuerzas de seguridad deben abstenerse de agredir a los periodistas y por el contrario facilitar su labor.
También Morales por su parte, inmediatamente condenó este acontecimiento y llamó a las fuerzas de seguridad a “parar la masacre” en su país, tras un informe de cinco muertos en protestas.
Estas manifestaciones empezaron por la autoproclamación de la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores de Bolivia, Jeanine Áñez, pese a no cumplir con los requisitos constitucionales necesarios tras la renuncia de Morales.