Mercenario del SNA que desertó: «Las milicias actúan por orden de Turquía»

El 9 de octubre de 2019, el ejército turco comenzó a invadir el norte y el este de Siria junto con una coalición de yihadistas y extremistas de derecha conocidos como «SNA» (Ejército Nacional Sirio). Las tropas invasoras, reunidas por terroristas del ISIS y al-Nusra, comenzaron a establecer un reino de terror, expulsando a cientos de miles de personas, saqueando sus casas, torturándolos y asesinándolos. Miles de toneladas de granos y alimentos fueron saqueados y vendidos en el mercado turco.

Un miembro del «SNA», Mueyed Ebo, desertó por motivos de conciencia y se rindió a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). Ahora cuenta sus experiencias con el llamado «Ejército Nacional Sirio».

Terror desde Idlib a través de Afrin, hasta Girê Spî

Mueyed Ebo se había unido a la milicia Jaysh al-Thuwar en 2011, pero fue arrestado por el régimen sirio y encarcelado durante seis años. Después de su liberación, fue directamente a Turquía e intentó mantener a su familia como trabajador de la construcción. Luego regresó a Idlib y fue reclutado por la fuerza por al-Nusra. Él recuerda: «Cuando estábamos en Idlib, estábamos en una situación realmente difícil. Corríamos gran peligro. Por eso huí a Afrin. Pero incluso en Afrin no es posible vivir una vida civil normal. Las condiciones no me lo permitieron, si quieres vivir allí, tienes que ser parte de una milicia. Las milicias roban a todos y oprimen a la población. Les roban sus pertenencias. Secuestran a civiles y exigen grandes rescates a sus familias».

«Nos trajeron a Girê Spî»

Ebo detalla cómo los grupos yihadistas fueron traídos a la región en autobuses desde Turquía por los ataques contra el norte de Siria que comenzaron el 9 de octubre: «Cuando llegamos aquí vimos que la brutalidad y las violaciones de los derechos humanos en Girê Spî fueron incluso peores que en Afrin. Vi docenas de casos de saqueos y robos con mis propios ojos. Robaron todo, incluido el trigo y la cebada. Me avergüenzo de lo que se hizo allí. Estos saqueos tuvieron lugar principalmente por mercenarios con uniformes de las SDF. Esto fue para difamar a las SDF ante los ojos de la población, como saqueadores y ladrones. Los bombardeos de automóviles que actualmente tienen lugar en Girê Spî también están siendo organizados por el propio estado turco y utilizados como un medio de propaganda contra las SDF».

Ebo afirma que todas las milicias actúan bajo las órdenes del estado y los militares turcos. Sobre las llamadas milicias del SCN, dice: «Para ellos, cosas como la tierra, la dignidad y los valores no son de ninguna manera importantes. Solo piensan en los dólares que obtienen».

«No pude soportarlo más y me escapé»

Ebo fue parte de los atacantes en Girê Spî y comenzó a cuestionar sus acciones debido al comportamiento inhumano de los yihadistas allí. «Vi con mis propios ojos cómo saquearon a la gente. No pude reconciliarme con esto en mi conciencia. Hubo conflictos constantes entre las bandas por la distribución del botín. El día antes de desertar, un comandante de la milicia robó el coche de un aldeano», recuerda.

Ebo contactó a las SDF y huyó a la aldea de Xalidiyê, al oeste de Ayn Issa. Trajo consigo una pistola DShK, un lanzacohetes B-7, cuatro Kalashnikovs, binoculares de imágenes térmicas, un rifle de asalto M-16 y grandes cantidades de municiones, y se entregó a las Fuerzas Democráticas Sirias.