WikiLeaks: El sistema judicial del Reino Unido está «torcido»
En una audiencia el próximo lunes, los jueces del Tribunal Superior de Londres podrían acordar aprobar la extradición de Julian Assange, darle permiso para una apelación completa o incluso dejarlo en libertad, dijo su esposa Stella Assange.
El editor de WikiLeaks Kristinn Hrafnsson denunció el miércoles que el sistema judicial británico es corrupto, días antes de una audiencia judicial crucial que podría poner fin a la batalla legal del fundador de la organización, Julian Assange, para detener la extradición a Estados Unidos.
La Justicia de Estados Unidos, que aún reclama la extradición, ha presentado 18 cargos penales contra Assange por la difusión de material clasificado y cables diplomáticos, en 2010 y 2011, a través de su sitio WikiLeaks.
En una audiencia el lunes, los jueces del Tribunal Superior de Londres podrían acordar aprobar su extradición, darle permiso para una apelación completa o incluso dejarlo en libertad, dijo su esposa Stella Assange.
«Julián está a sólo una decisión de ser extraditado», informó la esposa del fundador de WikiLeaks a los periodistas el miércoles. «Si los jueces fallan en su contra el lunes, entonces no habrá más vías de apelación en el Reino Unido».
En marzo, el Tribunal Superior dio permiso provisionalmente a Assange para apelar, pero aclaró que existían garantías satisfactorias de que Estados Unidos no solicitaría la pena de muerte y le permitirían el derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda en un juicio.
Esas supuestas garantías se entregaron posteriormente en abril y serán el tema central de las audiencias del próximo lunes. Stella Assange calificó esta útlima acción de Washington como «palabras de comadreja».
El editor en jefe de WikiLeaks Kristinn Hrafnsson expresó que a Estados Unidos se le había permitido repetidamente cambiar su caso mientras que se ignoraban los argumentos de Assange de que estaba siendo atacado por razones políticas.
«El proceso judicial está amañado», afirmó el periodista argumentando que el caso fue «torcido» y víctima de «corrupción institucional».
Stella Assange, por su parte, manifestó que no esperaba un «resultado racional» del tribunal el lunes, pero mantenía la esperanza de que los jueces «harían lo correcto».
Assange, que es ciudadano australiano, ha pasado más de 13 años en diversas batallas legales en los tribunales ingleses desde que fue arrestado por primera vez en noviembre de 2010, y ha estado en una cárcel de máxima seguridad en el este de Londres durante los últimos cinco años.
Sus numerosos partidarios alegan que el procesamiento es una farsa, un ataque al periodismo, la libertad de expresión, y una venganza por mostrar el verdadero rostro de los gobiernos de Estados Unidos.