El gobierno de Alexis Tsipras supera una moción de censura en el Parlamento griego
La moción de censura, interpuesta por los conservadores, estaba motivada por el acuerdo alcanzado por Grecia con Macedonia, estado con el cual mantiene un conflicto desde 1991 por su nombre.
El gobierno de Alexis Tsipras ha superado una moción de censura presentada por los conservadores de Nueva Democracia, que amenazaba con derribarlo pocas horas después del acuerdo alcanzado por Grecia con su vecino Macedonia. La moción se presentó en protesta al acuerdo del Gobierno sobre permitir a la antigua República de Yugoslavia conservar el nombre de Macedonia, un motivo que puede parecer extraño e incluso abrir serias cuestiones sobre las prioridades de la política internacional de Grecia, pero que supone un punto central de los debates en Grecia desde hace 27 años.
El nombre de Macedonia, una región histórica de Grecia, provoca las suspicacias de conservadores y nacionalistas griegos desde que esta pequeña república balcánica se independizase de facto de la antigua Yugoslavia en 1991. Para los nacionalistas griegos, la elección del nombre Macedonia (como si lo hubiesen elegido sin ningún motivo y el territorio no se hubiese llamado así desde hace siglos) puede suponer un indicio de cierta voluntad irredentista sobre la región griega de Macedonia.
A nadie se le escapa sin embargo cierto elemento étnico del conflicto. A muchos nacionalistas griegos se les antoja intolerable que una república con mayoría de población eslava posea el nombre de una región histórica que consideran parte de su historia como pueblo heleno.
La moción de censura fracasó al conseguir 127 de los 151 votos que requería para ser aprobada. De los 300 diputados que conforman la cámara se encontraban presentes 280, de los cuales 153 parlamentarios que conforman la coalición gubernamental votaron en contra de la moción, la cual necesitaba para ser aprobada al menos 151 y solamente consiguió un respaldo de 127 votos.
El primer ministro de Grecia acusó a la oposición de legitimar el nacionalismo extremo, con el único propósito de ver caer el Gobierno.
“Lo último que le preocupa a (Kyriakos) Mitsotakis son los argumentos que menciona en la moción de censura”, dijo Tsipras.
El primer ministro añadió que a Mitsotakis “tampoco le interesa el fortalecimiento de la posición internacional del país, ni la recuperación de la economía, ni la reestructuración de la deuda. Lo único que busca es la caída del Gobierno antes de dejar el programa de rescate en el que ustedes metieron al país”.
Uno de los elementos más peculiares de la moción de censura ha sido la orientación del voto de los socios de gobierno Syriza, el ANEL (Griegos Independientes). A pesar de ser un partido nacionalista y firme detractor de las relaciones con Macedonia, el ANEL se posicionó junto al gobierno con una justificación bastante peculiar. Según el líder de los independientes y ministro de defensa, Panos Kammenos, sostuvo que no sentía la necesidad de derribar al gobierno del que forma parte por el acuerdo alcanzado con Macedonia, a sabiendas de que el mismo será rechazado en Skopje. Un argumento, en cualquier caso, en consonancia con el nivel del conflicto.