Dilma dice que 2018 será una oportunidad para el país de reanudar la democracia
La ex presidenta Dilma Rousseff dijo el miércoles en el parlamento de la Unión Europea en Estrasburgo, Francia, que en 2018, con las elecciones presidenciales, la sociedad brasileña tendrá la oportunidad de interrumpir el golpe en curso país, que comenzó como el impeachment sobre su mandato, aprobado por el Senado en agosto de 2016.
Dilma dijo que para las élites, las elecciones del próximo año pueden representar la tercera etapa del golpe, para proseguir la agenda de reformas neoliberales. “No hay como aprobar más medidas antipopulares, como la reforma de Previdencia y la venta de Petrobras, ellas no pasan”, destacó.
Dilma habló durante 18 minutos, y además de decir sobre la importancia del voto popular para el país retomar la democracia, destacó que la izquierda no tiene un Plan B, que su único plan es disputar las elecciones con el ex presidente Luiz Inacio Lula de Silva.
Durante su discurso, Dilma comparó el golpe civil-militar de 1964 con el actual golpe institucional, parlamentario y mediático. Según ella, mientras el golpe anterior lanzaba mano de la fuerza de la represión, el golpe actual “mata de hambre y lleva a la miseria”.
La ex presidenta dijo que el pedido de impeachment, presentado en marzo de 2015, surgió para desestabilizar su gobierno y colocar en el Planalto a una persona que no tuvo votos. “La segunda etapa del golpe (después del impeachment) es ejecutar el programa neoliberal, que cambia las relaciones de trabajo”, afirmó, refiriéndose al decreto del gobierno Temer que intentó acabar con la fiscalización del trabajo análogo a la esclavitud.
Dilma citó también la venta de tierras a extranjeros, que también consta de la agenda de Temer, y el fin de licitación en venta de patrimonio público. “Este programa no tiene mandato popular. La elección (de 2014) fue tensa porque había dos proyectos a ser discutidos “, afirmó.