Jefe del Estado Mayor del ejército israelí reconoce fracaso en Gaza

«La responsabilidad es nuestra», admitió el jefe del Estado Mayor del ejército de «Israel», Herzi Halevy, al reconocer el fracaso del ejército el 7 de octubre pasado.

En un comunicado de prensa, el alto oficial comentó el “largo camino por recorrer» para la entidad de ocupación si quiere lograr sus objetivos de guerra.

No obstante, ratificó la disposición del Ejército a ampliar la operación militar en el sur de Gaza, «de acuerdo con las decisiones del nivel político».

Halevy advirtió además que «detener los nombramientos para la dirección del ejército perjudicará su trabajo”.

Medios israelíes informaron esta semana sobre un «enorme proceso de nombramientos», previsto para este lunes, cuando el jefe del Estado Mayor designaría a 52 nuevos oficiales con el rango de coronel.

Entre los nuevos puestos mencionó dos considerados «sensibles» por su relación directa con la guerra en Gaza y el fracaso militar y de seguridad durante el ataque del 7 de octubre, inicio de la epopeya palestina Diluvio de Al Aqsa.

Según detalló Halevy, su plan era nombrar un oficial de inteligencia del Comando Sur y un jefe de Departamento de Coordinación y Enlace, responsable de llevar ayuda a Gaza.

Los mayores desastres

Por su parte, el ministro de Finanzas del gobierno de ocupación israelí, Bezalel Smotrich, atacó al jefe del Estado Mayor y lo acusó de provocar uno de los mayores desastres de la historia de «Israel”.

Smotrich fue uno de los contrariados con el anuncio de Halevy y exigió al Gabinete de Guerra detener esta ronda de nombramientos no urgentes.

Desde su perspectiva extremista, lo que necesitan ahora para hacer regresar a los prisioneros es “cortar el contacto, reanudar el intenso esfuerzo militar y entrar en Rafah”.

También un mayor general de la reserva, Yitzhak Brik, criticó al Jefe de Estado Mayor a través de un artículo del periódico Maariv, acusándolo de estar «aislado y callado» mientras perdía el control de la operación terrestre.

A juicio de Brik, Halevy nombró oficiales con el grado de coronel y teniente coronel «a su imagen y semejanza”, en medio del escándalo y el fracaso más peligroso desde la fundación del ejército sionista.

En lugar de asumir su responsabilidad y dimitir, «decidió reforzar la generación de caos y fracaso con los oficiales de brigada, sus compañeros en el fracaso», reprochó el mayor general.

De igual modo, el artículo es categórico al afirmar que el primer ministro de la ocupación, Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Galant, y el jefe de Estado Mayor llevan a «Israel» a ninguna parte, «a un callejón sin salida y sin retorno».

En esa cuerda, los describió a los tres como “clavos oxidados y sin cabeza en el cuerpo de Israel», y lamentó que no haya forma de quitárselos, porque hacen todo a su alcance para debilitar a la entidad hasta el punto del terror.

«Estas personas trajeron sobre nosotros el peor infierno en la tierra», escribió, y los acusó de allanar el camino hacia el próximo infierno «sin pensamiento estratégico y sin racionalidad», añadió.

Tales declaraciones muestran la discrepancia y división de posiciones entre los niveles político y militar respecto a la guerra en la Franja de Gaza, sus objetivos y el día después de la guerra.