Canadienses boicotean los productos de EEUU
Como resultado de la creciente tensión entre el gobierno de Donald Trump y Canadá, diversos sectores canadienses han lanzado una campaña para boicotear los productos estadounidenses.
Según un informe de Mehr News, que cita el canal canadiense CTV News, muchos ciudadanos canadienses han comenzado a boicotear los productos estadounidenses después de las crecientes tensiones entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Muchos canadienses apoyan las políticas de su país boicoteando los productos estadounidenses y cancelando sus vacaciones en EEUU.
En las redes sociales, han proliferado los hashtags de llamamientos al boicot, como #BuyCanadian (“Comprar canadiense”), #BoycottUSProducts (“Boicot a los productos estadounidenses”) y #BoycottUSA (“Boicot a EE.UU”).
La decisión del presidente de EEUU de imponer nuevos impuestos a las importaciones canadienses de acero y aluminio, por un lado, y las represalias canadienses, por el otro, están aumentando las tensiones entre Ottawa y Washington.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo la semana pasada que “asistiremos a un aumento de los sentimientos patrióticos de los canadienses” y advirtió que estos podrían optar por no consumir productos estadounidenses.
El primer ministro de Canadá ha declarado que la imposición por parte de EEUU de aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio de Canadá fue un insulto a la asociación tradicional entre ambos países.
Trudeau y los canadienses se han tomado a mal la última declaración del presidente estadounidense Donald Trump, quien describió a la industria del acero y el aluminio de Canadá -junto con la de los países europeos y México- como una amenaza para la seguridad nacional de EEUU.
“La idea de que de alguna manera somos una amenaza para la seguridad nacional de EEUU es francamente insultante e inaceptable”, dijo Trudeau.
En nombre de la “seguridad nacional”, el gobierno de Trump ha impuesto aranceles del 25 y el 10 por ciento, respectivamente, sobre el acero y el aluminio importados de Canadá, México y 28 países de la Unión Europea.