Amnistía Internacional (AI) denuncia “crímenes de guerra” de Turquía en Siria
Amnistía Internacional (AI) denuncia “crímenes de guerra” durante la ofensiva de Turquía contra las milicias kurdas en el noreste de Siria.
A través de un comunicado emitido este viernes, el organismo ha afirmado que las fuerzas turcas y los grupos armados apoyados por Ankara dentro del territorio sirio cometieron “crímenes de guerra” incluyendo “ejecuciones sumarias” y crueles ataques contra la población civil en el país árabe.
“Las fuerzas militares turcas y grupos armados sirios apoyados por Turquía han mostrado un desprecio vergonzoso por las vidas de los civiles”, ha criticado la organización pro derechos humanos.
Amnistía ha llegado a estas conclusiones en los testimonios de 17 personas, entre ellos personal médico, de protección civil, periodistas, trabajadores humanitarios y desplazados, cuyas pruebas sobre “ataques indiscriminados contra zonas residenciales” son “innegables”.
La oenegé se refiere al testimonio de un socorrista kurdo que tras un bombardeo realizado el pasado sábado en Salhiyé trasladó cuerpos encontrados bajo los escombros. “No puedo decir si (los muertos) eran niños o niñas porque los cuerpos estaban negros como el carbón”, ha dicho el socorrista.
Por otro lado, el organismo también cita la ejecución de la dirigente kurda Hevrin Jalaf a manos de rebeldes apoyados por Turquía. “Fue arrastrada fuera de su automóvil, golpeada y asesinada a tiros a sangre fría”, se lee en el texto.
Turquía arrancó el 9 de octubre la ofensiva en el norte de Siria pese a las condenas a nivel internacional. Después de casi una semana, Ankara anunció el jueves la suspensión de su agresión tras haber llegado a un acuerdo con EE.UU., que estipula un alto el fuego de 120 horas en la zona, así como la retirada de las milicias kurdas de la llamada “zona segura” creada por Turquía en el país árabe.
Si bien el pacto debería entrar en vigor desde el mismo jueves, varios informes han reportado este viernes la continuación de los enfrentamientos en las regiones septentrionales de Siria, desde donde se oían fuertes explosiones y tiroteos.
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