Turquía aumenta la tensión en Siria amenazando militarmente a las tropas

“No se le debe permitir (a las fuerzas gubernamentales sirias) entrar a Manbij”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía, Hami Aksoy, sin dar más detalles al respecto, según recoge la cadena turca de televisión TRT.

En una rueda de prensa celebrada el viernes en Ankara (capital de Turquía), Aksoy puso de manifiesto, asimismo, que el Gobierno turco continuará su lucha contra las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo).

Tras referirse a la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de sacar tropas estadounidenses de Siria, el vocero turco resaltó que Ankara no permitirá que las YPG —consideradas como terroristas por Turquía— se aprovechen de tal situación.

Entre tanto, el pasado 28 de diciembre, el Ejército sirio entró a la ciudad norteña de Manbij, por primera vez en seis años, después de que las milicias kurdas pidieran la ayuda del Gobierno de Damasco para enfrentar una inminente ofensiva de Turquía en el norte del territorio sirio.

Además, en otra parte de sus afirmaciones, Aksoy hizo alusión al ataque perpetrado el miércoles en Manbij a la “coalición” que dirige EE.UU. en Siria, para después insistir en la necesidad de limpiar la zona de terroristas.

“El atentado en Manbij demostró una vez más la importancia de limpiar la región de los terroristas y la necesidad de implementar la hoja de ruta sobre Manbij”, acordada en junio de 2017 entre Ankara y Washington, según la cual la milicia kurda YPG debe abandonar la localidad.

Las YPG, apoyadas por Estados Unidos, controlan las zonas norteñas de Siria. Ankara considera a esta milicia kurda como un grupo vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por siglas en kurdo), al que cataloga de organización terrorista.