Agencia Telesur •  L2O / EU •  Internacional •  19/01/2020

Continúa el asesinato sistemático de líderes sociales en Colombia

El asesinato de Luis Darío Rodríguez, activista por los derechos de las familias desplazadas por el conflicto colombiano, eleva a 25 el número de líderes sociales asesinados en lo poco que va de 2020.

Continúa el asesinato sistemático de líderes sociales en Colombia
El líder social Luis Darío Rodríguez, miembro de la Unión de Familias Desplazadas y Vulnerables de Tierralta, del departamento de Córdoba, en el norte de Colombia, fue asesinado el viernes, con lo que se eleva a 25 el número de activistas y excombatientes colombianos muertos en lo que va de este año.

La Fundación Social Cordoberxia informó que Rodríguez fue ultimado a tiros por hombres que viajaban en una motocicleta, tras terminar una jornada de pesca artesanal en las inmediaciones a la vereda Nueva Unión de ese municipio de Córdoba, ubicado en el norte de Colombia.

El presidente de la Fundación Cordoberxia, Andrés Chica Durango, detalló que Rodríguez era integrante de la Red de Derechos Humanos del Sur de Córdoba.

La entidad civil pidió al Gobierno del presidente Iván Duque que garantice la vida y los ejercicios sociales de promoción y defensa de derechos humanos en los territorios.

La víctima había requerido en fecha reciente a la Procuraduría General de la Nación, a la Defensoría del Pueblo, entre otras instituciones, la tenencia y la propiedad de las tierras denominadas Nueva Colonia, que permitiera garantizar la soberanía alimentaria y la reparación a los hijos e hijas de los reasentados por la hidroeléctrica Urrá 1.

Rodríguez es el segundo activista social asesinado en el departamento de Córdoba en este 2020. El pasado 12 de enero, fue ultimado Jorge Luis Betancourt Ortega, líder campesino, del corregimiento San Francisco del Rayo, jurisdicción de Montelíbano, sur de Córdoba.

En un mensaje colocado en su cuenta de la red social de Twitter, el expresidente colombiano Ernesto Samper, aseveró que “cada líder social y  cada desmovilizado asesinado es un nuevo asesinato de la paz”.


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