Francia. Reforma de las pensiones: el pedido de referéndum fue rechazado en un ambiente eléctrico en la Asamblea
La reforma de pensiones tuvo una entrada difícil en la Asamblea Nacional cuando la oposición presentó miles de enmiendas y la mayoría rechazó la idea de un referéndum. El nuevo ministro fue abucheado por la oposición.
La maratón comenzó el 17 de febrero en la Asamblea Nacional en un ambiente muy tenso entre el gobierno que afirma una «inmensa ambición» y una oposición que atacó una reforma considerada «ilegible» e «injusta», con una nube de enmiendas.
La Asamblea Nacional rechazó la solicitud de un referéndum lanzado por los comunistas y defendido por toda la oposición de izquierda. La moción de referéndum fue rechazada por 160 votos contra 70. Los comunistas habían logrado reunir a 60 signatarios de las filas del PS, LFI y los liberales y territorios elegidos, para superar el umbral necesario de 58 votos.
Es la primera moción de este tipo desde 2008, André Chassaigne, del grupo comunista, elogió el acto. Los eurodiputados terminaron este primer día después de las 11 p.m., sin siquiera comenzar a examinar las 41,000 enmiendas incluidas en la parte ordinaria de la reforma.
En la apertura de los debates en la tarde, el nuevo Ministro de Solidaridad y Salud, Olivier Véran, defendió un proyecto anunciado «por mucho tiempo» que en su opinión tendría «la legitimidad de un programa presidencial». Véran acaba de suceder a Agnès Buzyn, quien tomó la cabeza de la campaña LREM para París, después del asunto Griveaux. El discurso del nuevo ministro pronto fue interrumpido por gritos de la oposición.
Richard Ferrand, presidente de la Asamblea, le dijo: «No empieces, tendrás horas, días y noches para resoplar en democracia». Sin embargo, el líder de los rebeldes, Jean-Luc Mélenchon, juró mantener «la trinchera» hasta la «victoria» contra «la regresión social más terrible en toda la Quinta República». Diputados comunistas llevaban camisetas con la palabra «Referéndum» en los pasillos de la Asamblea Nacional y su portavoz Pierre Dharréville castigó al proyecto, calificándolo como «monstruoso» antes de pedirle al gobierno que ponga fin a » suplicio».
Stanislas Guerini insistió en responder a las diferentes oposiciones de la cámara baja: “No están a la altura de la historia social de este país. La izquierda, que se opone a todo, no sirve para nada. El grupo LR castigó el «amateurismo» del gobierno y el presidente del Comité de Finanzas, Eric Woerth, escribió al Primer Ministro pidiéndole «documentos y datos reales» sobre el financiamiento de la reforma. «Nada está claro, todo debe ser revisado», se lamentó el diputado LR des Vosges Stéphane Viry. «El gobierno se niega a cederle la palabra a la gente a través de un referéndum». Mientras tanto, se estaba llevando a cabo una manifestación intersindical cerca de la Asamblea Nacional contra la reforma de las pensiones.
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