México. Retos y dificultades para la pacificación
Si bien existe voluntad por parte del equipo del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para lograr la pacificación en el país, esto no se logrará durante el próximo sexenio, afirmó el historiador Lorenzo Meyer.
“La solución de esto es de muy largo plazo, no esperemos milagros, lo que hay ahorita es la voluntad de cambiar la forma en que se ha procedido contra el crimen organizado y en la investigación sobre las víctimas”, dijo.
En entrevista para #AristeguiEnvivo comentó que durante el seminario “¿Olvido, verdad o justicia?”, la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, admitió que en el país hay un desastre y no se ha hecho lo que se debería.
“Ni (Enrique) Peña Nieto, ni Felipe Calderón habían hablado antes de este tema, de una situación especial porque es tan grave lo que está pasando que no es suficiente el marco jurídico normal para hacerle frente y se requiere una justicia transicional, en la que es central la creación de tribunales que asuman la responsabilidad de investigar y tomar decisiones en este mundo de casos verdaderamente horripilantes, de los tipos de asesinatos, tortura y desaparición de personas”, sostuvo.
Además, añadió, se abordó el tema de la amnistía, que ha desatado “una ola de comentarios y especulación”.
“La amnistía queda hasta el final del proceso, cuando las comisiones de la verdad y las comisiones encargadas de sentenciar lo que ha pasado hayan jugado su papel… Se trata de esos crímenes que ante la ley no son de la magnitud que impiden la amnistía, y en buena medida ésta viene en función de que quienes están acusados declaren, ayuden a saber qué pasó con los desaparecidos, dónde están, quiénes fueron los instrumentos en los asesinatos, y quiénes, los actores intelectuales”, abundó.
Respecto a la pacificación del país, Meyer dijo que el punto es llegar a la paz efectiva donde se pueda vivir aunque siga habiendo violencia.
“Yo no creo que la pacificación se logre ni siquiera en todo el sexenio que viene”, dijo.
El historiador también recordó que durante el seminario, Sánchez Cordero aseguró que López Obrador le dio carta abierta para poner a discusión la despenalización de las drogas.
Asimismo, destacó, participaron familiares de personas desaparecidas y otras víctimas de violencia.
“El nuevo gobierno no tiene todavía hecho su proyecto en relación a la violencia, al crimen organizado y al castigo a esos crímenes. Entonces, si no está hecho, es todavía el momento de meterle nuevas ideas, de repensar todo antes de que el aparato se comprometa a un tipo de solución del problema”, indicó.
Sin embargo, señaló que hay propuestas de López Obrador que no son congruentes con el objetivo de la pacificación, como la no utilización de la Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública.
“Todos los expertos internacionales que han visitado México o que han revisado la situación en el país y de todo el mundo, en donde se toma la pésima decisión que tomó Felipe Calderón -que nos la debe históricamente, no sé como duerme todas las noches después de lo que provocó- coinciden en que quienes toman la decisión de utilizar las Fuerzas Armadas en labores policíacas o de enfrentamiento al crimen produce una espiral de violencia como la que se produjo aquí”, afirmó.
En ese sentido, añadió, si no se retiran paulatinamente, con un plan de salida que se ejecute de manera constante y permanente, no se va lograr pacificar el país.
“Lo preocupante es la propuesta que en algún momento, de manera muy pormenorizada, presentó Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de fusionar a la Armada, al Ejército y a las policías en una sola fuerza, que él llamó Guardia Nacional, bajo su mando directo. Ojalá que lo reconsidere porque lo que necesitamos no es la militarización de la seguridad pública sino su civilización“, comentó.
Otro punto objetable, agregó, es que para lograr justicia y verdad tanto el Fiscal General de la Nación, como los estatales, no deben ser designados por el Poder Ejecutivo.
“La designación del fiscal debería ser desprendida completamente de cualquier injerencia, incluso opinión del Poder Ejecutivo, para que quien ocupe ese cargo no se sienta favorecido por la propuesta que hizo el señor presidente, y sea absolutamente autónomo e imparcial”, dijo.
Corcuera consideró que no vamos a poder solos y va a ser necesario “que México acuda a un mecanismo internacional contra la impunidad y la corrupción para que se juzguen los crímenes atroces que se han cometido en la última década porque no creo que dada la situación en la que estamos involucrados, vaya a ser posible, por el riesgo que significa que los fiscales y los jueces estén en medio de una situación terrible al momento de juzgar estos crímenes atroces”.
“Creo que tenemos que dejarnos de temores patrioteros de que no debemos tener un mecanismo como una Comisión contra la Corrupción y la Impunidad como la CICIG de Guatemala, tenemos que acudir a la ayuda, al auxilio de organismos internacionales como la ONU para el establecimiento de un mecanismo de este tipo”, indicó.
Al respecto, Meyer observó que “a estas alturas ya no hay espacio para falsos patriotismos, ya es una imbecilidad” y confió en que el nuevo gobierno estará dispuesto a solicitar la ayuda externa.
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