Iris Armas Padrino •  Internacional •  19/08/2016

Cooperación médica cubana: Patria es Humanidad

Actualmente unos 48 mil profesionales están presentes en 67 Estados, donde hasta en los lugares más intrincados contribuyen a elevar notablemente los indicadores sanitarios.

Cooperación médica cubana: Patria es Humanidad

Cuba ha contribuido en todos los continentes con aportes concretos en la cooperación internacional, tanto asistencial como docente, y ha desarrollado las capacidades nacionales mediante la formación y capacitación de los recursos humanos.

Aunque la fecha oficial de inicio de esa ayuda en el campo de la salud se considera el 23 de mayo de 1963, con el envío de la primera brigada a Argelia, cuyos 55 integrantes brindaron su servicio por un año, esa cruzada de amor, con fundamento ético y profundamente humanista, tuvo su antecedente en 1960 en Chile, al ocurrir el terremoto que dejó miles de fallecidos.

Desde entonces casi 135 mil colaboradores de la Mayor de las Antillas han llevado el bienestar y la salud a millones de habitantes en 108 países, afirmó a la ACN la doctora Michele Santana Iglesias, jefa del Departamento de Cooperación Internacional de la Unidad Central de Cooperación Médica, perteneciente al Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Actualmente unos 48 mil profesionales están presentes en 67 Estados, donde hasta en los lugares más intrincados contribuyen a elevar notablemente los indicadores sanitarios.

Ello incluye desde las acciones de promoción de salud y prevención de enfermedades, hasta las campañas de vacunación, el control higiénico-epidemiológico y la asistencia médica, precisó la funcionaria.

Cabe destacar que 51 brigadas emergentes han estado en 32 naciones con más de nueve mil colaboradores.   A partir del 19 de septiembre de 2005, cuando el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, inauguró el Contingente de Médicos Especializados ante Desastres y Grandes Epidemias, Henry Reeve, ya suman 21 brigadas con más de siete mil profesionales que han puesto bien en alto el nombre de Cuba.

Con la creación de la Cátedra de Salud Pública Internacional, en la ínsula caribeña se potencia desde 2007 la formación de personal en esa esfera.

Ello confirma la intención de lograr una ayuda sostenible, además de mejorar la calidad de vida de las poblaciones y continuar las acciones de los profesionales cubanos cuando se retiren de los países donde laboran, precisó la experta.

Cuba también colabora con el Programa de Líderes de Salud Internacional de las Organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS-MS), con la participación de las Brigadas Médicas y la preparación del Módulo de Cooperación Internacional.

Basta recordar como antecedentes cuando en la época colonial varios médicos partieron hacia otros territorios, alistándose como soldados en luchas independentistas, con lo cual manifestaron el espíritu solidario e internacionalista.

Representantes de las OPS-OMS y mandatarios han elogiado esta colaboración y han calificado de invaluable la formación de los recursos humanos, no solo para el pueblo cubano, sino en aras de contribuir al desarrollo sanitario de naciones necesitadas.

Durante la 69 Asamblea Mundial de la Salud, celebrada recientemente en Ginebra, la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS, ponderó la cooperación médica cubana que ha elevado los indicadores sanitarios en diversos pueblos.

Calificó entonces como digno de admiración el método cubano de enseñanza de la Medicina, con un sentido humano y social y un mayor compromiso con la comunidad, valores que también han podido adquirir muchos estudiantes extranjeros formados en la isla.

A ello se suma la preparación gratuita, en la Escuela Latinoamericana de Medicina, de casi 27 mil futuros galenos que provienen de las poblaciones más vulnerables, y luego retornan para servir a sus comunidades.

Este proyecto ideado por el líder de la Revolución, Fidel Castro, y fundado el 15 de noviembre de 1999, es modelo de integración entre los pueblos y ha formado a galenos de más de 90 naciones, incluido Estados Unidos.

Como esencia del proceso revolucionario y de las ideas de Fidel, la colaboración médica constituye un elemento esencial en el reconocimiento y respeto internacional que ha ganado este archipiélago en los últimos 55 años.

La semilla de esa tradición internacionalista en la salud pública se remonta al alegato de defensa La historia me absolverá (1953), en el cual el líder de la Revolución declaró que la política cubana en América sería de estrecha solidaridad.

En diversas intervenciones el Comandante en Jefe reiteró que aunque Cuba es un país subdesarrollado, está en la obligación sagrada de tender el apoyo material y humano a otros pueblos necesitados.

«Ese es un principio sagrado de la Revolución; eso es lo que nosotros llamamos internacionalismo, porque consideramos que todos los pueblos somos hermanos y antes que la Patria está la humanidad», sentenció Fidel.

Fuente: Cubasí


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