ACNUR manifiesta su consternación ante las noticias de muertes de refugiados y migrantes en el mar Mediterráneo
La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, lamenta profundamente la reciente información sobre la muerte o desaparición de unas 170 personas en dos naufragios separados en el mar Mediterráneo.
La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, lamenta profundamente la reciente información sobre la muerte o desaparición de unas 170 personas en dos naufragios separados en el mar Mediterráneo.
Unas 53 personas han muerto en el mar de Alborán, en el Mediterráneo occidental, de acuerdo con información reciente de ONGs. Parece que el único superviviente de este incidente habría sido rescatado por un barco pesquero que pasó cerca, tras haber estado en el agua más de 24 horas, y está recibiendo tratamiento médico en Marruecos. Los servicios de rescate marroquíes y españoles estuvieron tratando de localizar la embarcación y a los supervivientes durante varios días sin éxito.
Por su parte, la Marina Italiana también informa de otro naufragio en el Mediterráneo central. Hay tres supervivientes que han sido trasladados a Lampedusa, donde están recibiendo asistencia médica. Los supervivientes informaron de que viajaban con ellos 117 personas en la embarcación que partió de Libia y actualmente están muertos o desaparecidos.
ACNUR no ha podido verificar de forma independiente la cifra de muertos en ambos naufragios.
«No se puede permitir que continúe la tragedia del Mediterráneo», dijo Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. «No podemos hacer la vista gorda ante la gran cantidad de personas que mueren a las puertas de Europa. No se deben escatimar esfuerzos por salvar vidas en peligro en el mar».
En 2018, 2.262 personas perdieron la vida tratando de alcanzar Europa a través del Mediterráneo. Al ACNUR le preocupa que las acciones de los Estados estén disuadiendo cada vez más a las ONG de realizar operaciones de búsqueda y rescate, y pide que se eliminen de inmediato.
Al mismo tiempo, se requieren mayores esfuerzos para evitar que los refugiados e inmigrantes emprendan estos viajes desesperados en primer lugar. Se necesitan más vías legales y seguras para acceder al asilo en Europa para aquellas personas que huyen de la guerra y de la persecución, de manera que nadie se vea forzado a poner su vida en manos de redes de trata y de traficantes sin escrúpulos.