Asciende a 76 el número por la explosión del oleoducto en México

La empresa Pemex, aclaró que el accidente se produjo en el ducto Tuxpan-Tula, en el kilómetro 226 de Tlahuelilpan y atribuyó esta explosión al ‘huachicoleo’, como se conoce popularmente el robo de combustible en el país latinoamericano.

Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, explicó que el ducto afectado estaba suspendido desde el 23 de diciembre y desde el 16 de enero se encontraba en proceso de llenado de producto «para iniciar operaciones». El 18 de diciembre, antes de la explosión, al ducto estaba siendo cargado con gasolina Premium y componentes de alto octanaje para la fabricación de gasolinas.

Romero resaltó que en distintas partes de Tlahuelilpan se han llevado a cabo 10 tomas clandestinas en los últimos tres meses. La penúltima de ellas tuvo lugar el 18 de diciembre y también desencadenó un incendio que tardó 12 horas en ser apagado.

Este 19 de enero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó que el robo de combustible se haya arraigado en los últimos años y aseguró que se llevará la investigación y los peritajes necesarios para esclarecer los hechos. «Va a seguir el plan, claro, lamento mucho lo sucedido, me duele pero tienen que cambiar estas cosas», subrayó el líder mexicano.

Asimismo, este sábado, el subsecretario de Gobierno de Hidalgo, Juan Luis Lomelí, anunció que los cuerpos calcinados de las víctimas de la explosión serán sometidos a pruebas de ADN para el debido reconocimiento. Lomelí ha solicitado a los familiares de las personas desaparecidas acercarse al Ministerio Público para que les sea practicado el correspondiente análisis genético.

Minutos después del siniestro se registró otra explosión de un ducto en el municipio de San Juan del Río, en el estado vecino de Querétaro, que no causó heridos ni riesgo a la población.