Uruguayos marcharán por desaparecidos de la última dictadura

Miles de ciudadanos en Uruguay participarán este viernes en la vigésimoséptima edición de la Marcha del Silencio bajo la premisa de que «la verdad sigue secuestrada» en exigencia de justicia para los presos políticos detenidos y desaparecidos durante la dictadura de 1973 a 1985.

La Asociación de Madres y Familiares, organizadora principal del encuentro, expresó que la manifestación es “una expresión profundamente política, no partidaria, intensa, comprometida, de todos”.

La propuesta silente se realiza cada 20 de mayo y cuenta con la colaboración de sindicatos, centros docentes y otras organizaciones que luchan contra los gajes del terrorismo de Estado.

Los organizadores de la Asociación comunicaron que las fotos de los 197 desaparecidos guiarán el periplo como símbolo de “los dolores más profundos que vivió (esa) sociedad”, luego de dos años de interrupción por las restricciones acatadas por la pandemia.

“Son los tres Poderes del Estado los que tienen en sus manos la obligación y la responsabilidad de darnos esas respuestas, porque fue el Estado el que decidió y cometió estos crímenes”, exigieron los dolientes.

Con más de 35 manifestaciones en las ciudades y localidades de todos los departamentos uruguayos se denunciará el secretismo al que están sometidos los detalles de las operaciones militares realizadas bajo la dictadura.

«El Estado ha sido insuficiente y omiso en esta defensa. Entregó por años la Justicia al poder de la impunidad», declaran en conferencia de prensa.

El grupo de Madres y Familiares recalcó que el presidente de la República y el ministro de Defensa son los responsables de exigir la desclasificación de estos documentos por parte de las Fuerzas Armadas.

La protesta nacional es conocida en Uruguay como la Marcha del Silencio, y mayo, como el Mes de la Memoria, debido a las consecuencias humanas tan graves que tuvieron los crímenes dictatoriales de la época.

Madres y Familiares reclaman el respeto a los valores transversales a la sociedad uruguaya: “el valor de la vida y la libertad, de nunca más dictaduras ni Terrorismo de Estado”.

La dictadura comenzó con el golpe de estado realizado por Juan María Bordaberry. En 1973, este político instauró un gobierno cívico-militar ajeno a la Constitución. Disolvió el Parlamento, prohibió partidos, medios de prensa, asociaciones que se oponían a su régimen

Durante esa época desaparecieron alrededor de 170 presos políticos y murió un centenar, a causa de los abusos a que eran sometidos por la dictadura.