Redacción •  Internacional •  20/07/2016

CEAR denuncia que al ritmo actual la UE tardaría 43 años en cumplir su compromiso de reubicación

 Tras un año del primer acuerdo de reubicación y reasentamiento, las cifras muestran la falta de voluntad para cumplir ese compromiso y lo insuficiente que resultan dado el número de llegadas. En 2016 han muerto en el Mediterráneo cerca de 3.000 personas, una cifra muy similar a las que se han reubicado desde que se inició el proceso.

CEAR denuncia que al ritmo actual la UE tardaría 43 años en cumplir su compromiso de reubicación

Al cumplirse hoy un año del primer acuerdo del Consejo Europeo sobre reubicación y reasentamiento de personas solicitantes de asilo, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha señalado la “pasividad flagrante” de las autoridades europeas para llevar a cabo este proceso.

Las más 3.105 reubicaciones y poco más de 7.200 reasentamientos realizados hasta el momento están muy lejos de los compromisos alcanzados en julio del año pasado y ampliados en septiembre. 

“Resulta doloroso, y casi macabro, que sólo en 2016 hayan muerto cerca de 3.000 personas en el Mediterráneo, una cifra cercana a las que la UE ha conseguido reubicar desde el pasado septiembre”, declaró Estrella Galán, secretaria general de la entidad. Según CEAR, de seguir con este ritmo la UE tardaría 43 años en cumplir con las 160.000 reubicaciones a las que se comprometió realizar en 2.

Además, CEAR apunta que estos acuerdos se firmaron para dar respuesta a una situación determinada, pero esa realidad pronto fue superada ya que en 2015 las personas que llegaron a Europa superaron el millón y durante este año esta cifra asciende ya a más  de 230.000.

“Hace un año dijimos que estos procesos suponían un avance, pero que eran insuficientes. Hoy decimos que la UE no ha sido capaz ni ha tenido voluntad de poner ese pequeño parche ante un drama humanitario que afecta a millones de personas”, lamentó Galán.

Preocupados en que no lleguen

A pesar de los tímidos avances en ambos procesos en los últimos meses, CEAR reprocha a los líderes europeos que “siguen tomando decisiones más preocupados en impedir la llegada de solicitantes de asilo que en ofrecerles un lugar de acogida digna”.

Ante esta situación, CEAR reclama al Gobierno español impulse que la UE asuma su responsabilidad y ponga los medios necesarios para agilizar estos procesos en su origen, así como aborde las causas de los desplazamientos forzados y no recurra al chantaje de la cooperación con países vecinos condicionada al control de fronteras.

Por último, desde CEAR apuntan que los últimos acontecimientos en Turquía suponen una muestra más de que éste no es un país seguro y no ofrece las mínimas garantías de acogida para los refugiados que sean expulsados desde Grecia.


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