La escasez de agua en Gaza pondrá en peligro la vida de embarazadas y lactantes
- No solo es necesario un corredor humanitario, si no el restablecimiento total e ininterrumpido del suministro de agua potable.
Madrid-Jerusalén. 20/10/2023.- En la actualidad, sólo hay tres litros de agua disponibles por persona en Gaza, y la UNRWA afirma que el agua sólo se ha restablecido en el sur de Gaza, proporcionando un suministro limitado a la mitad de la población de la ciudad de Khan Yunis, donde se encuentran casi 100.000 personas. El agua no se puede bombear a toda la Franja de Gaza, ya que gran parte de la infraestructura crítica necesaria para suministrar agua a las comunidades locales ha sido destruida y dañada en los continuos bombardeos israelíes. El colapso total de los servicios de agua y saneamiento en toda Gaza también aumenta la amenaza del cólera y las enfermedades diarreicas, dos de las principales causas de muerte en menores de cinco años en todo el mundo. Esto se produce en un contexto preexistente en el que el 90% de los recursos hídricos en Gaza no son aptos para el consumo, debido a la salinización y contaminación por nitratos.
Debido a los continuos bombardeos y la falta de electricidad, otros potenciales riesgos para la propagación de enfermedades son los cuerpos que aún se encuentran bajo los escombros, la imposibilidad de preservar los cadáveres en las morgues o de enterrarlos suficientemente rápido.
Soraida Hussein, especialista en Género e Incidencia Política de Alianza-ActionAid ha declarado: «Con el agua casi agotada en toda Gaza, la situación es crítica, especialmente para las mujeres embarazadas y lactantes. Al no poder acceder al agua -y en medio de los continuos bombardeos y desplazamientos-, las mujeres deshidratadas tendrán dificultades para producir la leche que necesitan para alimentar a sus bebés y mantenerlos con vida.»
Los estándares mínimos de Sphere (plataforma internacional especializada en ayuda humanitaria) recomiendan 15 litros por persona y día para el consumo y uso doméstico (higiene), imprescindible para mantener sanas a las mujeres embarazas y sus bebés. Sin embargo, ahora mismo sólo hay 3 litros disponibles por persona en Gaza. En Gaza viven aproximadamente 50.000 mujeres embarazadas, que actualmente no pueden acceder a los servicios sanitarios esenciales. Se calcula que unas 5.500 de ellas darán a luz el mes que viene.
Los suministros de combustible están a punto de agotarse y los hospitales informan de que se quedarán sin electricidad en las próximas horas, con muchos pacientes, incluidos recién nacidos en unidades neonatales, con respiración asistida, lo que supone un desastre humanitario de una magnitud sin precedentes. El anuncio de Biden de la posible apertura del paso de Rafah de forma limitada a 20 camiones no sería suficiente, ni siquiera, para garantizar el suministro de agua potable. Igualmente, son necesarios trabajos previos de reparación de infraestructuras para que los camiones puedan acceder, dados los daños causados por los bombardeos israelíes en el paso fronterizo. Desde la ONG, recuerdan que Rafah no es el único punto posible de entrada a Gaza, que existen dos pasos fronterizos entre Gaza y Israel, y que Israel, como responsable de proteger a la población palestina bajo el Derecho Internacional Humanitario, debe favorecer el paso de ayuda desde otros puntos y el restablecimiento del agua de manera ininterrumpida.
«El acceso al agua es un derecho humano básico, y el bloqueo continuado de Gaza es una negación de los derechos de las mujeres y los niños. No solo es necesario un corredor humanitario, sino el restablecimiento total e ininterrumpido del suministro de agua de Israel a Gaza» insiste Hussein.
Alianza por la Solidaridad-ActionAid reitera la petición de un alto el fuego inmediato y el establecimiento de un corredor humanitario seguro que permita al personal humanitario atender a las numerosas personas que necesitan ayuda urgente.