La absolución de Kyle Rittenhouse desata la indignación en Estados Unidos

Kyle Rittenhouse, el joven que mató a dos personas e hirió a una tercera en el marco de las protestas antirracistas en Kenosha, en el estado estadounidense de Wisconsin, en agosto de 2020, ha sido exonerado este viernes de todos los cargos que pesaban sobre él. Doce jurados declararon “no culpable” a Rittenhouse de los cinco delitos de los que le acusaban, incluyendo homicidio culposo en primer grado, por matar a Joseph Rosenbaum y Anthony Huber, así como por herir de gravedad a Gaige Grosskreutz

Durante el proceso, Rittenhouse, que se enfrentaba a una pena de cadena perpetua, afirmó haber actuado en “legítima defensa”. El acusado había acudido a Kenosha desde otro estado con un fusil de combate AR-15 que poseía ilegalmente para «proteger la propiedad», lo que en la práctica resultó ser disparar contra manifestantes con resultados mortales.

La Fiscalía argumentaba que Rittenhouse fue a Kenosha armado con el objetivo de buscar y causar problemas. «No puedes alegar legítima defensa contra un peligro que tú mismo has creado», argumentaban los fiscales, que cuestionaron que Rittenhouse se saltara el toque de queda en una ciudad en la que no vivía y que «pretendía proteger» propiedades y personas a las que no conocía.

Desde el inicio del juicio, Rittenhouse se ha convertido en un símbolo para la extrema derecha estadounidense. El racismo institucional, el derecho a portar armas o el crecimiento de los grupo supremacistas, son cuestiones que se han mantenido en el escenario durante todo el proceso. La sentencia, un golpe más a la justicia racial en la primera potencia del mundo. Tras el veredicto, grupos de extrema derecha se concentraron en las puertas del tribunal con carteles y consignas como «Libertad para Kyle» y «Amamos la Segunda Enmienda» (el apartado de la Constitución que establece la libre posesión de armas).

Conocido el fallo, que no puede ser objeto de ningún tipo de apelación, el presidente Joe Biden ha transmitido su «preocupación» en un comunicado, exigiendo el respeto al poder judicial y a la decisión del tribunal. En el comunicado, el mandatario aparenta estar de acuerdo con la premisa de la defensa de Rittenhouse, poniendo más enfasis en la actitud de las protestas de agosto de 2020 al hecho de que un menor de edad acabase con la vida de dos personas con un arma de guerra que poseía irregularmente.

“Insto a todos a que expresen sus opiniones de manera pacífica, de conformidad con el estado de derecho. La violencia y la destrucción de la propiedad no tienen cabida en nuestra democracia”, ha expresado Biden en dicho comunicado.

La mayoría de los norteamericanos cree que los miembros de la comunidad negra son tratados de manera diferente o injusta, y que el racismo sí está enquistado en el sistema de justicia de Estados Unidos. Pese a que los principios básicos de la Carta Magna recogen los ideales de libertad e igualdad de todos los ciudadanos, las semillas del racismo están bastante arraigadas en la sociedad estadounidense.