AFP •  Agencias •  Internacional •  29/12/2018

Kurdos de Siria recurren a Al-Asad y Rusia para defenderse

Tras la decisión de EE.UU. de retirar sus tropas de Siria, líderes kurdos en ese país están recurriendo al Gobierno Sirio y Rusia para defenderse ante Turquía.

Kurdos de Siria recurren a Al-Asad y Rusia para defenderse

“Nuestros contactos con Rusia y el régimen (del presidente de Siria, Bashar al-Assad) tienen por objetivo encontrar mecanismos claros para proteger la frontera en el norte. Queremos que Rusia juegue un papel importante para lograr la estabilidad”, explicó Aldar Xelil, un político de alto rango kurdo en una entrevista publicada el jueves por la agencia británica Reuters.

Las ansias de los líderes kurdos se debe a sus temores de una repetición del ataque de Turquía contra los militantes kurdos de las Unidades de ‎Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), en la ciudad de Afrín en enero pasado.

El territorio que podrá verse afectado cubre casi un cuarto del área de Siria e incluye en mayor parte la región al este del río Éufrates donde están ubicadas las ciudades Al-Qamishli, Al-Hasaka y Al-Raqa.

Los kurdos han denunciado que la retirada de fuerzas estadounidenses, anunciada el pasado 19 de diciembre por el presidente norteamericano, Donald Trump, supone una “traición” y “puñalada en la espalda”, por lo que han afirmado su disposición a considerar  “acuerdos de protección sobre el terreno con las fuerzas iraníes” y sirias.

EE.UU. ha desplegado más de 2000 fuerzas militares en Siria, especialmente en las partes ocupadas por las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), para, a juicio de Washington, “luchar contra los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe)”.

A pesar de que las autoridades estadounidenses destacan la ‘eficacia’ de las operaciones militares de la llamada coalición anti-EIIL en Siria, muchos informes indican que tales agresiones han dejado miles de civiles muertos, así como han destruido la infraestructura económica de Siria y bloqueado los avances antiterroristas de las fuerzas sirias en algunas partes estratégicas del país.

Desde el inicio de los ataques de la llamada coalición, en 2014, Damasco tachó de ‘ilegal’ la presencia de las fuerzas extranjeras que operan sin su autorización en su territorio, reiterando que los estadounidenses y los milicianos que reciben apoyo de Washington, no solo han complicado la situación del país, sino que han obstaculizado toda solución a la crisis siria al reforzar la dinámica de guerra mediante terceros.

«Catástrofe para Turquía e Israel»

“Si los reportes sobre la alianza entre las milicias kurdas y (el presidente sirio, Bashar) Al-Asad son precisos, pues una catástrofe se está produciendo. Es una pesadilla para Turquía, así como para Israel”, señaló el viernes Lindsey Graham, senador republicano por el estado de Carolina del Sur (EE.UU.), en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter.

Este nuevo logro de Damasco que está a punto de declarar el fin de la guerra en Siria con el apoyo de sus aliados, no agradaría de ningún modo al régimen de Tel Aviv, que desde el estallido del conflicto sirio en 2011, ha apoyado a los grupos terroristas y armados en el país árabe y ha lanzado múltiples ataques aéreos y de artillería contra el territorio sirio con el objetivo de salvar a los extremistas de grandes derrotas que estaban sufriendo gracias a esfuerzos del Ejército sirio.

Los ganadores del acuerdo entre los kurdos y Damasco, añadió el senador estadounidense, son definitivamente el Gobierno sirio, Rusia e Irán. De este comentario de Graham se entiende además que otro gran perdedor de la alianza entre Damasco y las FDS sería el país norteamericano, otro país que a lo largo de más de siete años del conflicto en el país árabe ha recurrido a toda medida a su alcance para detener los avances del Ejército sirio y sus aliados.

El viernes, las fuerzas gubernamentales sirias entraron, por una petición oficial de las FDS, en la estratégica ciudad de Manbij, en la provincia noroccidental de Alepo y fronteriza con Turquía. El retorno de las tropas sirias a la única localidad al oeste del río Éufrates que hasta hoy controlaban los kurdos, supone un avance clave para Damasco.

Rusia e Irán, socios claves de Siria en la lucha antiterrorista, celebraron la llegada de las fuerzas sirias a Manbij. Se trata de “un paso sustancial hacia la consolidación de la soberanía del legítimo Gobierno sirio sobre la totalidad del territorio de ese país”, destacó la Cancillería iraní por medio de su portavoz, Bahram Qasemi.


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