Gobierno sirio condenó invasión turca contra Afrin / Turquía bombardea otras regiones del Kurdistán sirio
Mientras que el gobierno sirio condenó la invasión de Turquía en el país e hizo un llamamiento a las fuerzas turcas para que se retiren del territorio, exigió también al Consejo de Seguridad de ONU (CSNU) que asuma sus responsabilidades y detenga la agresión.
El lunes, el Estado sirio afirmó que las fuerzas del régimen turco en la ciudad de Afrin son un acto ilegítimo que contradice principios básicos y el derecho internacional. “La declaración del presidente de Turquía sobre la toma de la ciudad siria de Afrin es inaceptable y contradice los principios de la Carta de la ONU y el derecho internacional”, indicó el gobierno en un comunicado.
El gobierno denunció que en dos meses de invasión, Turquía provocó “la muerte” de pobladores y miles de civiles fueron heridos por los bombardeos. “Este acto criminal también provocó el desplazamiento de decenas de miles de sirios que han sufrido la falta de vivienda y la privación de servicios básicos”, indicó la cancillería siria.
“Como parte de los crímenes cometidos por las fuerzas armadas turcas, se incluye la política de limpieza étnica”, como el saqueo de “las propiedades de los ciudadanos”, la destrucción de casas y el encarcelamiento de civiles. Según el gobierno de Damasco, el régimen turco comete crímenes de guerra y contra la humanidad.
El gobierno sirio recordó las resoluciones emitidas por el Consejo de Seguridad siempre apuntaron a la necesidad de preservar la integridad territorial del país y el respeto a su soberanía, pero el régimen de Erdogan amenaza con ocupar más territorio sirio en las provincias de Alepo, Raqqa y Hasaka.
La cancillería agregó que no se puede separar entre esta política y la continua agresión perpetrada por la ilegítima coalición encabezada por Estados Unidos sobre la soberanía de Siria y su integridad territorial.
“Mientras Siria condena la agresión turca y hace un llamamiento a las fuerzas invasoras turcas para que se retiren del territorio sirio, exige al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas asumir sus responsabilidades y detener esa agresión y trabajar para la retirada de las fuerzas del régimen turco”, finalizó el comunicado.
Turquía comenzó a bombardear otras regiones del Kurdistán sirio
El Estado turco intensificó sus ataques en la zona fronteriza al mismo tiempo que continúa con su campaña de invasión y saqueo en Afrin.
Ayer, el ejército turco atacó con fuego de morteros las aldeas de Til Xelef, Keşta, Til Erqem y Til Sexir, en la zona de Serêkaniyê.
Según la agencia de noticias ANF, un trabajador llamado Ehmed Isa fue asesinado por los soldados turcos que dispararon con armas de fuego.
Además, los civiles del vecindario de Muheta, ubicado en la frontera con Turquía, fueron atacados por los uniformados turcos. Los disparos hirieron a un menor árabe llamado Abdulkerim Sahlan, que fue puesto bajo tratamiento en el hospital Tıbbîl Xelif.
Mientras en Afrin las fuerzas kurdas y sus aliados terroristas del Ejército Libre Sirio continúan con sus operaciones de destrucción y limpieza étnica, el ejército turco mantiene un sostenido hostigamiento contra las Unidades de Protección del Pueblo (YPG/YPJ) y los civiles de Sêrekaniyê. Solo en este mes, tres pobladores resultaron heridos.
Turquía aumenta la represión en Afrin
Con la entrada de los invasores a Afrin el saqueo se ha afianzado, a su vez que las fuerzas de ocupación prohibieron la entrada a la ciudad kurda del norte de Siria. Los soldados turcos y los mercenarios que los acompañan impiden el regreso de los civiles a Afrin.
Quienes no puede salir o entrar a la ciudad se ven obligados a elegir entre dos opciones: la cárcel o unirse al Ejército Libre Sirio. Según informes desde la ciudad, muchos jóvenes fueron encarcelados por este motivo.
Además, los mercenarios y soldados turcos aplican castigos como vendar los ojos y atar las manos de las personas que se niegan a sumarse a sus filas. Los jóvenes detenidos también son amenazados con ser enviados a la prisión en Azaz o directamente a Turquía.
Estas prohibiciones, detenciones y amenazas intentan cambiar la demografía de la ciudad. El régimen turco ha declarado en repetidas ocasiones que desea establecer a los refugiados en Turquía en tierras kurdas. Los millonarios fondos entregados por la Unión Europea a Ankara se están utilizando para este fin, sin ningún tipo de cuestionamiento de la invasión militar en curso.
Quienes tuvieron que huir de Afrin en su mayoría se encuentran en el desierto de Shehba viviendo bajo muy duras condiciones.