Cazas rusos atacan posiciones de terroristas junto a la frontera de Turquía
La Aviación militar de Rusia ha bombardeado este jueves por la mañana posiciones de los grupos terroristas en la frontera sirio-turca.
Medios locales han informado que seis aviones de guerra rusos realizaron más de 30 incursiones aéreas en las periferias septentrionales de la provincia de Latakia (oeste), Hama e Idlib (noroeste), apuntando a grupos terroristas a lo largo de la frontera turca.
En concreto, los cazas rusos han atacado objetivos militares en la ciudad fronteriza de Kinsabba, que ha caído nuevamente en manos de los grupos armados, y otras zonas en la parte norteña de las montañas kurdas.
Gracias a las operaciones rusas, las unidades militares sirias y las fuerzas aliadas han logrado ampliar su dominio en el oeste de Hama, al expulsar a los terroristas de la localidad de Aqrab, en una ofensiva en la que murieron un número indeterminado de extremistas.
Asimismo, las tropas sirias han destruido varios coches cargados de explosivos que el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) buscaba explosionar, para luego infiltrarse en Al-Mafkar, sita en las periferias orientales de Hama.
En los últimos días, las tropas gubernamentales han intensificado sus operaciones en el norte del país para debilitar a las bandas terroristas que operan en la zona.
Tras recibir una solicitud del presidente sirio, Bashar al-Asad, Rusia emprendió en septiembre de 2015 una campaña de ataques aéreos contra los objetivos de los grupos extremistas que asedian al país árabe desde hace más de un lustro.
Como resultado de la intervención rusa, el Ejército sirio ha alcanzado relevantes victorias ante los extremistas, entre las que destaca la liberación en marzo pasado de la ciudad monumental de Palmira (Tadmor, en árabe), ubicada en el corazón del país árabe y que cayó en garras de la ultraviolenta banda del EIIL en mayo de 2015.
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