Nicaragua. Evo Morales: «Es el mejor momento para unirnos»

El presidente Evo Morales llegó a Managua este miércoles para celebrar junto a los nicaragüenses el aniversario 38 de la Revolución Sandinista y compartir con los asistentes al XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, que hasta el pasado 18 de julio congregó en esta capital a los partidos y movimientos de izquierda de la región.

«Muchos de los presidentes actuales somos producto de estos foros», dice en entrevista con Granma, Telesur y la agencia Prensa Latina. Recuerda las decenas de encuentros políticos y sociales a los que asistió cuando era dirigente sindical.  «Fue una gran escuela de debate permanente sobre la liberación de nuestros pueblos».

El mandatario boliviano, que se ha convertido en un símbolo de la izquierda internacional y los movimientos sociales, no olvida la época en que tenía apenas presupuesto para asistir a eventos como Porto Alegre o el propio Foro de Sao Paulo.

«Es importante que ahora como autoridades  acompañemos a estos segmentos latinoamericanos».

En la capital nicaragüense se aprobó el Consenso de Nuestra América, el primer documento programático del Foro de Sao Paulo.

«Es el mejor momento para unirnos y relanzar nuestra lucha», coincide el mandatario boliviano. Opina que las agresiones contra los países progresistas no constituyen un hecho aislado, sino una estrategia clara para desarticular el proceso de cambio en la región.

Compara la situación que vive hoy Venezuela con la intervención occidental en Libia, que terminó desmembrando el país, destruyendo todos sus indicadores económicos y sociales, de los mejores en África.

«Como siempre Estados Unidos quiere el petróleo venezolano y para eso son tantos intentos de intervención y golpes de Estado», refiere. «Lo que quieren es una Siria, un Irak o un Afganistán, en América Latina».

Llama a los pueblos a tener claridad de que Estados Unidos utilizará cualquier pretexto para hacerse con los recursos de Venezuela. «La agresión directa es el último recurso que les queda», considera el presidente boliviano. «Muchos países no aguantarían esta agresión».

El mandatario boliviano lamentó que algunos expresidentes de la región se presten al juego del golpismo. Asimismo, criticó el papel de la Organización de Estados Americanos en los ataques contra el gobierno bolivariano.

«No se puede entender como un hermano latinoamericano como Luis Almagro se convierte en el mejor golpista y el mejor instrumento del imperio», se lamenta.

Ofrece también toda su solidaridad hacia el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, sujeto a una persecución política en su país. «No hay una sola prueba contra Lula, es una injusticia», dice sobre la condena de nueve años que le impuso recientemente un tribunal brasileño.

«La derecha sabe, el imperio sabe,  que si Lula se presenta como candidato saldrá ganador y no quieren que vuelva». Morales se muestra confiado de que tarde o temprano la verdad se impondrá.

En el caso de Cuba, asegura, las últimas medidas de Donald Trump para fortalecer la aplicación del bloqueo económico son un «síntoma de debilidad» de Estados Unidos.

«Hace 50 años Cuba estaba sola y resistió, pero ahora Cuba no está sola, gracias a la lucha de Fidel y su pueblo sabio».

Evo se mostró confiado de que la Isla responderá a las nuevas agresiones con su tradicional política de paz y Washington quedará aislado.

«Ante esta coyuntura, todos unidos», propone. «Si Fidel, Chávez y Kichner estuvieran con vida, reclamarían la unidad de nuestros pueblos».

Unidad es una palabra que ilumina el rostro del líder indígena. «La unidad nos ha permitido cambiar en poco tiempo a Bolivia. Antes estábamos sometidos, sumisos al imperio norteamericano».

El Movimiento al Socialismo (MAS), asegura, está compuesto por el sector más vilipendiado en la historia boliviana. «Pero ahora los indígenas y los campesinos nos hemos unido».

Recuerda que antes muchos veían en Europa un modelo de gobierno y ahora son los europeos los que vienen a países como Bolivia para aprender sobre las experiencias liberadoras. «Estamos creciendo económicamente como nunca antes. En 11 años hemos hecho lo que no se hizo en los últimos 180 años».

En pocos minutos, Evo estará sentado junto al Comandante Daniel Ortega en la Plaza de la Fe de Managua, frente a cientos de miles de nicaragüenses que se congregan cada 19 de julio para celebrar el triunfo de su Revolución en 1979.

«Hoy los antiguos guerrilleros son presidentes y vicepresidentes. Ese levantamiento en armas contra las dictaduras y las oligarquías no estaba equivocado».

Confiesa su admiración por los hombres y mujeres que combatieron contra el régimen de Somoza. Asegura que el gobierno de Nicaragua, encabezado desde el 2007 por el Frente Sandinista, se está convirtiendo «en uno de los mejores de Centroamérica», con alto crecimiento económico y resolviendo los problemas sociales de las mayorías.

«Esa es la Revolución Sandinista».