Yemen se opone tajantemente a la normalización de lazos con Israel
Yemen denuncia la decisión de ciertos países árabes de normalizar sus relaciones con Israel y asegura que tal medida no los beneficiará en absoluto.
Baréin y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) firmaron acuerdos de normalización de lazos con Israel en la Casa Blanca, EE.UU., uniéndose así a Egipto y Jordania, que establecieron nexos con el régimen usurpador en 1979 y 1994, respectivamente.
El presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, Mahdi al-Mashat, condenó la noche del domingo la decisión de un par de países árabes de reconocer al régimen usurpador israelí y alertó de que el camino que han elegido no los beneficiará.
“El camino que han elegido los conciliadores con el régimen sionista es un camino oscuro que, de hecho, no beneficiará ni a los Gobiernos han optado por normalizar las relaciones con Israel ni a sus pueblos”, afirmó Al-Mashat en un discurso pronunciado en vísperas del aniversario de la revolución yemení, que se celebra este lunes.
El alto dirigente yemení aprovechó la ocasión para reiterar la postura de Saná respecto a los palestinos, la causa palestina y sus metas, y les recordó a todos los países que han normalizado sus lazos con Israel o “animan” a otros a hacerlo que Palestina y los palestinos son más importantes que Israel o que rendirse ante los israelíes.
“Nosotros los yemeníes nos quedaremos al lado de Palestina y Al-Quds (Jerusalén)”, insistió Al-Mashat, según cita la cadena local Al-Masirah.
Yemen, que asegura que es blanco de ataques y del férreo bloqueo saudí por su postura ante la ocupación y el apoyo que brinda a la lucha de los palestinos ante el régimen israelí, asegura que los “desesperados” y “humillados” agresores de Yemen se acercan a Israel para vengarse por las derrotas que han sufrido en este país árabe.
Las autoridades palestinas, que también alertan de que el establecimiento de lazos con el régimen de Tel Aviv jugará en contra de los árabes y socavará su seguridad, afirman que el acercamiento de los árabes a Israel “no podrá cambiar la historia”, ni salvará a Israel de su total destrucción, pues la opinión pública nunca otorgará identidad al régimen sionista ocupador.