Caza ruso dispara un misil cerca de un avión espía británico

El secretario de Defensa, Ben Wallace, ha declarado este jueves en un informe a la Cámara de los Comunes que el avión espía británico RC-135 realizaba una patrulla de rutina sobre el mar Negro, cuando fue “sombreado” por dos aviones de combate rusos Su-27 y uno de los cazas rusos lanzó un misil en las cercanías de la aeronave del Reino Unido.

En este contexto, ha explicado que el Reino Unido suspendió todas sus patrullas sobre el mar Negro tras el incidente y expresó su máxima preocupación al ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.

En una respuesta ofrecida el pasado 10 de octubre tras realizar una “investigación”, Rusia ha explicado que el disparo había sido un “error” consecuencia del “mal funcionamiento técnico del caza Su-27”, ha afirmado Wallace, indicando que Moscú reconoció también que el incidente tuvo lugar en el espacio aéreo internacional.

Pese a que el ministro británico ha descrito el hecho como un “incidente potencialmente peligroso”, no considera que “esto sea una escalada deliberada por parte de los rusos”.

Wallace ha declarado que desde ese día los aviones británicos vuelan acompañados por escoltas de aviones de combate.

Además, ha confirmado que Londres ha informado a sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) del incidente.

El accidente se produce en medio de las tensiones entre Rusia y los países de la OTAN, encabezada por EE.UU., tras la operación militar rusa en Ucrania.

Rusia ha advertido este jueves sobre “una confrontación directa” con la OTAN por suministro de armas a Ucrania.

“Los países de la OTAN (…) continúan bombeando al régimen de Kiev con armas, municiones, le suministran inteligencia, entrenan a los soldados de Kiev, proporcionan orientación sobre la conducción de las hostilidades, acercándose así a la peligrosa línea de la confrontación militar directa con Rusia”, ha afirmado la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, durante una rueda de prensa.

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