ONU condena a Marruecos por torturas a preso saharaui

CAT: Convención contra la tortura. Organismo de las Naciones Unidas.

ACAT. Asociación Católica contra la Tortura, radicada en Francia.

 

Y la condena en el último párrafo:

«15. De conformidad con el párrafo 6 del artículo 118 de su reglamento interior, el Comité insta al Estado parte

1. a indemnizar al demandante de forma adecuada y equitativa, incluyendo los medios necesarios para su readaptación lo más completa posible;  

2. a iniciar una investigación imparcial y exhaustiva sobre los acontecimientos en cuestión, de plena conformidad con las directivas del Protocolo de Estambul, con el fin de llevar ante la justicia a las personas que pudieran ser responsables del trato infligido a la víctima;

3. a abstenerse de cualquier acto de presión, de intimidación o de represalias susceptibles de perjudicar la integridad física y moral del denunciante y de su familia, lo que constituiría una violación de las obligaciones del Estado parte, en virtud de la Convención, de cooperar de buena fe con el Comité para la aplicación de las disposiciones de la Convención; y a permitir al denunciante recibir en la cárcel las visitar de la familia;

y 4. a informar al Comité en un plazo de 180 días a partir de la fecha de transmisión de esta decisión, de las medidas que haya tomado de conformidad con las constataciones anteriores.»

Y es interesante ver cómo cuanto más abunda Marruecos en razonamientos, más rotundamente rebate la CAT los argumentos de Marruecos, como es decir que Naama no denunció las torturas (cuando, por supuesto sí las denunció) y dice la CAT, ¡pero si iba hecho un cuadro con magulladuras y sangre por todos los sitios! y además el juez tenía la obligación de examinarle con un forense.
 

Por otra parte Marruecos ha concebido una política general de intimidación de las víctimas de tortura. El Ministro de Justicia, en un comunicado de 10 de junio de 2014, prometía investigar las alegaciones de tortura, pero también perseguir a los autores de denuncias «calumniosas» (aunque hasta ahora sólo ha cumplido la segunda parte, entre otros, contra Naama).

 

Para denunciar ante la CAT hay que haber agotado todos los recursos ante la jurisdicción del país que te tortura (lo cual es una aberración porque, como en este caso, desde que le detuvieron el 7 de noviembre hasta hoy han pasado 6 años -6 años torturándote no está mal-, aparte de que si un país tortura, mejor es tener una opción distinta e inmediata para atreverte a denunciar). Bueno pues Marruecos se empeña en decir que todavía no se han agotado los recursos puesto que va a haber otro juicio ahora, y la CAT responde, entre otras cosas, que la instrucción por denuncia calumniosa iniciada por Marruecos contra Naama y la ACAT (de la que hablo en el párrafo anterior) está en un punto muerto porque Marruecos lo quiere así. Y que si está en la cárcel es porque firmó a ciegas bajo amenaza de más tortura, y que Marruecos está utilizando maniobras dilatorias.
 

Y también que a Marruecos no se le ve mucha intención de rectificar cuando impide la entrada a la mujer de Naama (francesa) y expulsa a su abogado (abogado de la ACAT por las torturas).
 

Lo que pongo aquí es un poco anecdótico y a título de ejemplo. Es una Decisión de 17 páginas, pero hay que leerla (en español habrá que esperar). Se lee muy bien, es muy clara y dura con Marruecos. Y, sobre todo, desmonta aún más la actuación de Marruecos a pocos días del fatídico juicio.