Nicaragua envía 222 «presos políticos» a Estados Unidos y les retira la nacionalidad nicaragüense
El pueblo salió a las calles a festejar este acontecimiento con una nueva canción que ha bautizado como La Cumbia del Avión.
Fue una de esas noticias raras y todos coincidían en calificarla de «sorprendente». Los cronistas disponían de poco tiempo para darla a conocer pues se había desarrollado en secreto y mediante un consenso entre Managua y Washington. La prensa corporativa excitada y agresiva como acostumbra a serlo con Nicaragua, calificó la medida de «esperpento» y a sus autores de «rabiosos», sin pararse a pensar que la Secretaria de Estado de EEUU estaba al tanto e incluso había puesto alguna que otra condición [1].
Las aguas agitadas han creado olas de indignación en los medios de comunicación de la Unión Europea y solo les ha faltado enfadarse con la Casa Blanca por la ofensa de no haberles consultado previamente, pues les ha pillado por sorpresa.
Por otra parte, la noticia ha sorprendido gratamente a los movimientos de solidaridad y a esa izquierda que mira con simpatía el ascenso de la rebelión latinoamericana en su caminar hacia una nueva relación con la superpotencia del Norte. Lo ocurrido, en sí, tenía mucho de sensacional. El poder mediático no podía desaprovechar la oportunidad de llenar una buena primera página, llamando a sus huestes a escribir lo que les pide el cuerpo, aquello que mejor pueda denostar a la revolución sandinista. Sin embargo, en Nicaragua se vive como una hazaña de Daniel Ortega el haber enviado a Estados Unidos en un Boeing a 222 nicaragüenses, que son, ni más ni menos, que los calificados como «presos políticos» más amigos de Occidente que de sí mismos y que en Nicaragua son vistos como golpistas y terroristas. El pueblo salió a las calles a festejarlo con una nueva canción que ha bautizado como La Cumbia del Avión de la que merece la pena transcribir unas estrofas:
Vengan a bailar señores
esta cumbia del avión,
que va lleno de traidores
rumbo para Nueva York.
Ahora seguirán ladrando
afuera con sus patrones.
Ya nadie les cree el show
no son nicas son ladrones.
El avión de la CIA va lleno
de ladrones, golpistas y asesinos,
empujen que al fondo está vacío
jodieron en Nicaragua
y a nuestra Revolución,
pero llegó el Comandante
y los montó en el avión.
No cabe duda que fue un triunfo brillante de Nicaragua que remitió la «patata caliente» a sus invasores del Norte, que no eran ni más ni menos que sus leales, herederos de la histórica «contra» de la Nicaragua de los ochenta.
No hace mucho que Biden había vuelto a declarar que «Nicaragua es una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos», algo repetido cientos de veces a lo largo de los siglos XIX y XX, coherente con la doctrina del Destino Manifiesto que James Monroe expresó con su consigna «América para los americanos», y que encuentra escollos graves para su aplicación en la rebelde Nicaragua.
El poder mediático se ha convertido en un arma de combate ofensiva para al libre pensamiento. Sabemos que cuando la dirección de un determinado diario de prestigio consultó al secretario de estado yanqui Antony Blinken sobre la conveniencia de esa operación, éste ya tenía la respuesta preparada, que en lenguaje coloquial y con licencia propia traducimos como: «… tranquilos chicos, lo que pasa es que son nuestra gente y si no aceptamos la oferta de Ortega, quedaremos en ridículo, seríamos tratados de insolidarios con los nuestros y perderíamos influencia en toda la región. Seguiremos presionando para que Nicaragua se abra a nuestra democracia, es decir a nuestros negocios. Lo venimos haciendo toda la vida y si hace falta volveremos a castigarla porque tenemos a mano el pretexto de los derechos humanos.»
La Asamblea Nacional de Nicaragua se reunió el jueves 9 de febrero último conmemorando el día de la caída de uno de los héroes de la Revolución. En la primera sesión ordinaria de la XXXIX Legislatura aprobó determinados artículos que reformaban la Constitución. En particular, el artículo 21 al que se añadió el siguiente texto: «Los Traidores a la Patria pierden la calidad de nacional nicaragüense».
De igual forma, la Asamblea Nacional aprobó la Ley especial nº 1145, que regula la pérdida de la nacionalidad nicaragüense. En su artículo 2 prescribe ahora que: «Las personas sentenciadas a tenor de lo dispuesto en la Ley nº 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz, perderán la nacionalidad nicaragüense».
¿Quiénes son los que estaban encarcelados y por qué cumplían condena?
Los 222 «presos políticos»son personas de diversa extracción social. Figuran, entre otros, tres importantes miembros de la extensa familia Chamorro, como Cristiana Chamorro Barros, hija de la que fue presidenta de la República en las elecciones del 25 de febrero de 1990, Doña Violeta Barrios de Chamorro.
Cristiana Chamorro fue durante largos años presidenta de la Fundación «Violeta Barrios de Chamorro para la Reconciliación y la Democracia«. El periodista norteamericano Ben Norton desvela su implicación en una clandestina operación de financiación irregular de la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), uno de los brazos de la CIA, con el objetivo de crear en Nicaragua un aparato mediático anti-sandinista que sería el impulsor de la desestabilización con las hábiles técnicas de guerra híbrida del estadounidense Gene Sharp.
Ben Norton puso al descubierto la trama de un lavado de dinero procedente de EEUU que ascendió, según los registros públicos disponibles, al menos a 10 millones de dólares que fueron invertidos en medios de comunicación y en la fundación de ONGs de oposición en Nicaragua desde 2009, camufladas bajo la marca atractiva de «reconciliación, democracia y derechos humanos».
Con este montante dinerario, la USAID remitió más de 7 millones de dólares a la Fundación Chamorro entre 2014 y 2021. Esta información se hizo pública el 1 de junio de 2021 por el periódico TheGrayZone, pero curiosamente el escándalo fue silenciado por el poder mediático internacional. La dimensión de esta desvergüenza no merecía que pasara desapercibida y lamentablemente apenas se publicó en digitales alternativos.
Según el Informe Pastrán de Nicaragua, el jueves 20 de mayo de 2021, Cristiana Chamorro fue citada, junto con los señores Walter Antonio Gómez Silva y Marco Antonio Fletes Casco, responsables financiero y contable respectivamente, a declarar ante el Ministerio de Gobernación, acusados de lavado de dinero. Resultó extraño que unos meses después de que la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobara la Ley 1040 de Regulación de Agentes Extranjeros el 15 de octubre de 2020, la Fundación Chamorro «para la Reconciliación y la Democracia» cerrara sus puertas y declarase su disolución.
Según el Ministerio de Gobernación nicaragüense, esta ONG incumplió gravemente sus obligaciones ante la Administración. Del análisis de los estados financieros del período 2015-2019, se obtuvieron serias sospechas de lavado de dinero, lo que motivó el traslado de las actuaciones previas administrativas a la Fiscalía para la investigación penal correspondiente.
Unos días después el diputado Wilfredo Navarro publicó en FaceBook:
«Cristiana Chamorro se asusta del nacatamal que armó. A través de su fundación se lavaron y entraron más de 15 millones de dólares para financiar el fallido golpe del 2018 y a periodistas mercenarios. Ahora es Shakira, no vio, no oyó, no dijo, ni hizo nada. Otra Chamorrada. Entre la Fundación Chamorro, CINCO [Centro de Investigaciones de la Comunicación, una Fundación que preside el periodista Carlos F. Chamorro] y otras, lavaron y metieron más de $ 30 millones para pagar a los asesinos y torturadores autores del dolor, destrucción y muerte en el fallido golpe del 2018. Ni la justicia divina, ni la terrenal los perdonarán. Sus manos llenas de sangre.»
El 29 de mayo de 2020, los acusados Walter Gómez Silva y Marcos Antonio Fletes Casco fueron conducidos a los Juzgados de Managua y puestos a disposición del Juzgado Décimo Penal de Audiencias, imputados por un delito de lavado de dinero.
A raíz de las investigaciones, el dos de junio 2021 «la doctora Karen Chavarría Morales, jueza novena del Distrito Penal de Audiencia de Managua, dictó orden de allanamiento y detención contra Cristiana María Chamorro Barrios… acusada por los delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica en concurso real con el delito de lavado de dinero, bienes y activos, en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense». El arresto consistió en confinamiento en su propio domicilio.
Poco después de aprobarse por la Asamblea Nacional la Ley 1040 de Regulación de Agentes Extranjeros el 15 de octubre de 2020, Cristiana Chamorro comienza a trabajar su candidatura a las elecciones presidenciales previstas para el 7 de noviembre de 2021, no sin antes hacer un viaje a EEUU para obtener el beneplácito de la Administración del recién designado presidente Joe Biden. En esos momentos la oposición nicaragüense se encuentra dividida en luchas internas por liderar una candidatura común, pero EEUU opta por delegar su confianza en Cristiana Chamorro, como la pieza ideal que permitiría unir a los 3 o 4 grupos opositores en una piña y reproducir la hazaña de su madre Doña Violeta en 1990. Evidentemente, tras descubrirse el escándalo mencionado, Cristiana Chamorro -que es la máxima responsable de las cuentas- queda en evidencia y Estados Unidos se queda sin candidata. La reacción inmediata será tachar la reelección de Daniel Ortega como una farsa.
Además de los mencionados «presos políticos» del grupo de los 222, destacan empresarios como José Adán Aguerri que fue presidente entre 2007 y 2020 de la patronal COSEP (Cámara Superior de la Empresa Privada), el hermano de Cristiana Chamorro, Pedro Joaquín Chamorro Barrios que ocupó importantes cargos, entre ellos el Ministerio de Defensa durante el gobierno neoliberal de Enrique Bolaños (2002-2006) y el primo de ambos Juan Sebastián Chamorro, economista financiero graduado en Estados Unidos, empresario, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) y exviceministro de Hacienda. Este último participó en el intento de derrocamiento del Gobierno constitucional de Nicaragua en la crisis de abril de 2018.
Los delitos cometidos en la intentona del golpe de Estado por antiguos y significados sandinistas cuya biografía cambió de signo.
La derrota electoral del FSLN del 25 de febrero de 1990, provocó una situación de fuertes contradicciones internas. En la sesión extraordinaria del primer Congreso celebrado en mayo de 1994, el sandinismo se decantó en dos corrientes encabezadas respectivamente por Daniel Ortega y Sergio Ramírez que se disputaron la dirección política del FSLN. La tendencia de Sergio Ramírez perdió la mayoría y un poco después se escindió constituyendo el Movimiento de Renovación Sandinista. Este movimiento no consiguió el sorpasso ansiado de superar electoralmente al FSLN, a pesar de haber contado con gran parte de los profesionales sandinistas, intelectuales, diputados e incluso altos jefes guerrilleros que lucharon contra la dictadura somocista y ocuparon las más altas responsabilidades durante el periodo revolucionario 1979-1990.
Conviene destacar que el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), nada más escindirse se presentó a las elecciones generales de 1996, convocadas por el gobierno de Doña Violeta para el 20 de octubre, con Sergio Ramírez como cabeza de lista, obteniendo el pobre resultado de dos escaños de un total de 93 que componían la Asamblea Nacional de Nicaragua.
Daniel Ortega, cabeza de lista de la candidatura del FSLN, obtuvo 36 diputados no logrando la victoria que fue para la candidatura de Arnoldo Alemán, máximo dirigente del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) que ocupó la presidencia de la República para el mandato 1997-2001.
Pero ¿por qué lideres que fueron de primera línea, como la comandante Dora María Téllez, el general Hugo Torres e incluso Víctor Hugo Tinoco que llegó a ser miembro de la Dirección Nacional del FSLN fueron a la cárcel? Si Sergio Ramírez no hubiera huido de Nicaragua tras ser requerido por la Justicia, es muy probable que también hubiera sido condenado. ¿Se conocen los delitos del escritor premio Cervantes en España? En Nicaragua sí, en Europa se ignoran. ¿Se sabe de las actuaciones encubiertas de Dora María Téllez y los demás, tendentes a la liquidación de la Revolución? En Nicaragua sí, en Europa se desconocen, y esto es precisamente lo que nos duele a los europeos de libre pensamiento. La información está publicada en Estados Unidos pero los medios europeos la ha ocultado favoreciendo la impunidad y el fraude.
El periodista norteamericano Ben Norton contestó a estas preguntas. Dos días antes de la celebración de las últimas elecciones generales en Nicaragua, el 5 de noviembre de 2021, el digital norteamericano TheGrayZone publicó este texto: From Nicaraguan revolutionaries to US embassy informants: How Washington recruited ex-Sandinistas like Dora María Téllez and her MRS party. [2] .
En la investigación de Norton se encuentran revelaciones de cómo la ex guerrillera de Nicaragua Dora María Téllez y su partido antisandinista MRS, se alió con la derecha y se convirtieron en golpistas e informadores de la embajada de Estados Unidos. Los cables secretos (wikileaks) revelan cómo el líder fundador de MRS, Sergio Ramírez, ha estado desempeñando labores de espionaje al servicio de la embajada de Estados Unidos durante décadas. TheGrayZone expone cómo los líderes del MRS presionaban a los neoconservadores en Washington para que aumentaran la injerencia de Estados Unidos en Nicaragua.
La conclusión a la que llegamos es que en Nicaragua se produjo entre los meses de abril y julio de 2018 un intento claro de golpe de Estado, que destruyó la economía del país y dejó un saldo sangriento de más de 250 víctimas mortales, entre ellas muchos sandinistas y que los 222 reos liberados estuvieron implicados en diverso grado directo e indirecto.
Ben Norton emplea la fórmula «golpe de Estado» en la crisis de abril de 2018 unas 15 veces. Citamos como botón de muestra estos párrafos:
«El MRS jugó un papel clave en un violento intento de golpe de Estado en Nicaragua en 2018, en el que fuerzas extremistas respaldadas por Estados Unidos paralizaron la nación levantando barricadas, llamadas tranques, mientras perseguían, torturaban y asesinaban a activistas sandinistas.
Con fondos sustanciales de los recortes de la CIA dedicados a promover el cambio de régimen, los líderes del MRS ayudaron a organizar y liderar el fallido golpe de Estado. Y utilizaron sus posiciones influyentes en los medios de comunicación, el sector de las ONG y la academia para diseñar cómo se comercializó la operación violenta en el resto del mundo.»
Esta información no la reproduce o comenta ningún periódico español. Permanece oculto cuáles fueron los orígenes del MRS en las contradicciones de clase de la Revolución Sandinista, por qué sus fundadores lideraron una escisión por la derecha del Frente Sandinista y cómo este partido escindido forma alianzas con las élites de derecha de Nicaragua. Finalmente, el documento de Ben Norton informa de cómo la operación de destruir el FSLN mediante el arma política del MRS (una de las muchas) fracasó tras un combate político de alta intensidad y durante varios años, que dejó a este partido reducido a la actividad extraparlamentaria. Entonces cambió de marca y eliminó cualquier referencia al sandinismo.
Hay mucha información veraz sepultada en la ciénaga mediática, y otra falsa que se ha difundido sistemáticamente a través de los altavoces sociales del poder mediático y que ha contaminado el conocimiento en millones de personas de buena voluntad, incluso en la izquierda: un verdadero lavado de cerebro masivo.
Merece la pena estudiar también este fenómeno psicológico, individual y social de adoctrinamiento por el pensamiento único y trabajar por recuperar la veracidad de los hechos y la libertad de pensamiento que no es posible sin desvelar el secreto de esta nueva forma de dominación de las conciencias. Y una de las claves quizás podría ser el avasallador carácter colonialista de nuestra cultura dominante. ¡En cómo vemos al prójimo!
José M. Torres, fue presidente de la extinguida Fundación RUBEN DARIO y miembro fundador del Comité Europeo de Solidaridad con la Revolución Popular Sandinista (CES-RPS).
Notas
⇧1 | Daniel Ortega sobre la liberación de más de 200 presos en Nicaragua. El País, 10 de febrero de 2023 |
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⇧2 | Existe una traducción en castellano por la organización vasca Sandinistak/ |