Irán: Responderemos a cualquier violación de nuestras fronteras
Irán asegura que bajo ninguna circunstancia permitiría que otros países violen sus fronteras y su soberanía y advierte que responderá a cualquier acción hostil.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán ha vuelto a advertir este sábado que el país responderá de manera contundente a cualquier violación de sus fronteras y que defenderá su soberanía.
“No permitiremos violaciones de las fronteras de la República Islámica [de Irán] y estamos preparados para enfrentarnos a cualquier amenaza contra la soberanía” del país persa, ha dejado claro el portavoz de la Cancillería iraní, Seyed Abás Musavi.
Del mismo ha recordado que, independientemente de la respuesta de EE.UU. tras el derribo de su dron espía por las fuerzas iraníes —aparato que se había adentrado en el territorio iraní—, el país persa está preparado para defenderse y garantizar su integridad territorial.
La División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán derribó en la madrugada del jueves (hora local) un dron espía agresor de EE.UU., que sobrevolaba el espacio aéreo iraní en la provincia meridional de Hormozgan.
Poco después del incidente, EE.UU. confirmó que su dron había sido derribado por un misil de las fuerzas antiaéreas iraníes, pero insistió en que la aeronave teledirigida se hallaba en el espacio aéreo internacional sobre el estrecho de Ormuz: una afirmación que las autoridades persas rechazaron de forma categórica.
También ha recordado que Teherán próximamente cumplirá con su advertencia y adoptará nuevas medidas en conformidad con el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) y reducirá algunos de sus compromisos a fin de “establecer equilibrio entre sus obligaciones y derechos”.
Irán subraya que la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear sellado en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 (entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) demuestra que Washington no es de fiar, por lo que descarta la posibilidad de sentarse de nuevo a la mesa de diálogos con ese país.
Además, Teherán asegura que el desarrollo de su capacidad militar es una de sus líneas rojas, pero se basa en una doctrina defensiva y disuasiva y no representa amenaza alguna para terceros países, en particular para sus vecinos.