Defensa: Irán fabrica 770 equipamientos defensivos pese a sanciones
El ministro de Defensa de Irán subraya el aumento del poderío militar del país persa en medio de las sanciones, etapa que ha fabricado 770 productos defensivos.
“Antes de la Revolución Islámica de Irán (1979), solíamos producir alrededor de cinco familias de equipamientos defensivos dentro del país, pero ahora fabricamos más de 770 de este tipo de productos, todo bajo las sanciones extranjeras”, indicó el general de brigada Amir Hatami.
En una entrevista concedida el miércoles a la televisión local, con motivo del Día Nacional de la Industria Defensiva, que se celebra hoy jueves, el mando castrense ha resaltado que las Fuerzas Armadas de Irán aúnan todos sus esfuerzos con el propósito de desarrollar su capacidad disuasiva ante las amenazas extranjeras.
Hatami también aseguró que la República Islámica no deja de aumentar el nivel de su poderío militar, incorporando a sus instituciones militares actualizados y modernos equipamientos defensivos, entre ellos, misiles balísticos, aviones de combate y sistemas antiaéreas, todos de fabricación nacional.
De hecho, agrega el general persa, Irán presentará en un futuro próximo su nuevo sistema de misiles antiaéreos de largo alcance, bautizado como Bavar (confianza) 373, una versión de producción nacional más actualizada del poderoso sistema S-300 de Rusia.
El Bavar 373, agrega el ministro persa, ha pasado con éxito todas las fases de pruebas y pronto se incorporará a la defensa antiaérea del Ejército persa.
Según las autoridades persas, el citado sistema antiaéreo iraní supera en un 50 % el alcance del recorrido del sistema ruso S-300. La capacidad de alcance de los S-300 es de unos 200 kilómetros y su capacidad de localización de objetivos es de 300 kilómetros, de lo que se puede deducir que la capacidad de localización del nuevo sistema iraní ronda los 450 kilómetros.
En los últimos años, Irán ha logrado considerables avances en el sector de la defensa pese a las sanciones impuestas en su contra; de modo que ha conseguido ser autosuficiente en la producción de equipos y sistemas militares esenciales para su sistema defensivo.
La República Islámica ha dejado claro en reiteradas ocasiones que el desarrollo de su capacidad militar es una línea roja, pero que su objetivo es meramente defensivo y por tanto no representa amenaza alguna para terceros países, en particular para sus vecinos.
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