Dos nuevas masacres causan 11 víctimas mortales en Colombia en las últimas horas

La violencia asoló de nuevo Colombia este viernes. Grupos armados asesinaron a cinco personas en el corregimiento de El Caracol, en el departamento de Arauca. Pocas horas después, la Defensoría del Pueblo de Colombia denunciaba una nueva masacre, esta vez en el municipio de El Tambo, en el departamento de Cauca, con seis víctimas mortales.

De acuerdo al alcalde de El Tambo, Carlos Vela, la matanza tuvo lugar en el corregimiento Uribe de la localidad y agregó que se encuentra a la espera de que una delegación del Ejército colombiano llegue a la zona.

Vela explicó que dos días antes otras dos personas fueron asesinadas «con lo que ya son ocho los muertos en Uribe». De momento, se desconocen las identidades de las víctimas del ataque. La Fiscalía General de la Nación, Policía y Ejército se movilizaron al lugar de los hechos para verificar la situación de orden público.

Horas antes la Defensoría del Pueblo informó del asesinato de cinco personas en una zona rural de Arauca, capital del departamento del mismo nombre, fronterizo con Venezuela.

Varios medios nacionales explicaron que el comandante de la Policía del municipio de Arauca, coronel Néstor Arévalo, había señalado que en horas de la tarde se había recibido una denuncia de un homicidio múltiple en la zona. Las autoridades, según Arévalo, habían tratado de llegar al sitio pero las condiciones climáticas habían imposibilitado que esto sucediera.

Colombia ha sido sacudida en las últimas semanas por varias masacres en los departamentos de Nariño y en el Valle del Cauca. El pasado 16 de agosto asesinaron a ocho personas en la localidad de Samaniego y dos días más tarde ultimaron a tres indígenas de la comunidad Awá en Ricaurte. El 11 de agosto también ocurrió el homicidio de cinco menores de edad de entre 13 y 16 años, en Cali, y a pesar de las investigaciones policiales, aún no se conoce los móviles del crimen ni los culpables.

La más reciente ocurrió el martes pasado cuando desconocidos asesinaron a tres indígenas de la comunidad Awá en el resguardo indígena Pialapi-Pueblo Viejo, en el departamento de Nariño.

“La barbarie de los criminales no tiene límite. Rechazamos con vehemencia su ocurrencia”, sentenció la Defensoría del Pueblo ante este contexto de violencia en Colombia.