El gobierno etíope anuncia una ofensiva terrestre contra Tigray en el creciente conflicto civil del norte del país
El Ejército de Etiopía ha advertido que usará tanques para cercar Mekelle, la capital del estado de Tigray, y su artillería para apoderarse de la urbe.
- La región y el gobierno central viven un creciente conflicto armado desde el pasado 4 de noviembre con extremo riesgo de desatar una nueva guerra civil en el país.
El Gobierno Federal de Etiopía, presidido por el primer ministro, Abiy Ahmed, anunció el sábado que pronto retomarían el control del estado de Tigray, una región en el norte del país, donde se registran feroces combates con las milicias separatistas del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés), informa este domingo la agencia de noticias británica Reuters.
“La próxima fase decisiva del operativo será cercar Mekelle con tanques, terminar la batalla en las zonas montañosas y avanzar en los campos”, dijo el coronel Dejene Tsegaye, portavoz militar, citado por el medio británico.
De acuerdo con el informe, el Gobierno de Adís Abeba prevé volver a dominar las ciudades circundantes de Tigray, la última de las cuales es Adigrat, la segunda más extensa de dicho estado, a unos 116 kilómetros al norte de Mekelle.
“Nuestras fuerzas de defensa están marchando actualmente sobre Mekele”, señaló Tsegaye, para luego advertir a la población de que las tropas etíopes podrían bombardear la ciudad con la artillería de los tanques, si se enfrentan a los militantes armados del TPLF.
Hoxhista en su origen, el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray fue un miembro clave de la coalición de gobierno de Etiopía desde la caída del gobierno de Mengistu Haile Mariam. Su líder, Meles Zenawi, fue jefe del gobierno desde 1991 hasta su muerte en 2012. Sin embargo, desde hace dos años se encuentra envuelto en un conflicto con el gobierno central, tras negarse a integrarse en el Partido de la Prosperidad impulsado por el primer ministro Abiy Ahmed Ali. El pasado 4 de noviembre, lanzó una ofensiva contra el TPLF en respuesta a un ataque a las bases militares del Ejército etíope, atribuido a los grupos armados afines a dicho frente.
Desde entonces, los combates en Tigray han acabado con la vida de cientos de personas en ambos bandos y provocado el desplazamiento forzoso de más de 14 000 personas al país vecino de Sudán. Una situación que ha elevado la alarma internacional sobre una posible guerra civil en el corazón del Cuerno de África.