Crece preocupación en Cuba por resolver problemas alimentarios
Autoridades de Cuba manifestaron su preocupación por resolver los problemas alimentarios y explicaron los esfuerzos que se realizan en este sentido, indicó hoy un informe.
El medio digital Cubadebate, publica este viernes un amplio reporte sobre la industria alimentaria y la búsqueda de alternativas para resolver los más acuciantes problemas.
Indica que algunas de las más sobresalientes interrogantes al respecto surgieron en el habitual programa televisivo cubano Mesa Redonda, con la intervención del ministro de la Industria Alimentaria (Minal), Alberto López Díaz. El titular abundó sobre una de las responsabilidades sociales más importante que tiene esta industria: garantizar la canasta familiar normada.
Al intervenir refirió cómo afectan las condiciones económicas y los retos sociales actuales a este sector.
Dijo que Cuba no está exenta de las complejidades económicas y socioeconómicas que atraviesa el país, y como un organismo que tiene un peso importante en una de las principales prioridades y necesidades del pueblo, es la alimentación.
El ministro refirió que la situación energética y el déficit de combustible afectan seriamente el funcionamiento de esta industria.
Especificó que este año se recibió solo el 48 por ciento del combustible planificado, lo que equivale a aproximadamente tres mil toneladas mensuales. De estas, dedicaron 200 toneladas solo para el acopio y distribución de leche fluida semanalmente (esto significa que utilizaron 800 toneladas de combustible mensualmente a esta actividad fundamental).
De acuerdo con López Díaz, otra actividad crucial es la producción y distribución de harina de trigo para el pan de la canasta básica, que también se ve afectada.
En ese sentido, señaló que actualmente, solo se produce harina de trigo en La Habana y la trasladaron desde Pinar del Río hasta Guantánamo, cubriendo todas las redes de distribución en los municipios del país.
Asimismo, dijo, la isla enfrenta un déficit de financiamiento en divisas convertibles. Señaló que el país tiene dos fuentes fundamentales de materias primas: las producciones endógenas, que incluyen productos agrícolas, la leche, frutas para la industria de conserva, la carne vacuna y el cerdo, y las importaciones, como leche en polvo y trigo, que son esenciales.
Recalcó que la disminución de las exportaciones y el recrudecimiento del bloqueo (presiones económicas, financieras y comerciales de los Estados Unidos), con una marcada persecución financiera, también impactan negativamente en los resultados alimentarios.
En su amplia exposición señaló que el año pasado, de 22 producciones seleccionadas se decreció en 20, y este año no se cumple en ninguna, aunque aparece un ligero crecimiento en siete de esas 22 producciones, como cerveza, pasta de tomate, acuicultura, si bien sigue siendo insuficiente para las necesidades del país.
Dijo que el déficit de financiamiento es uno de los factores que más golpea: de los 43 millones planificados para la compra de materias primas, piezas de repuesto, producción del pan, mantenimiento y reparación de las calderas en la fábrica de lácteos, solo se pudo otorgar siete millones, lo que representa nueve por ciento del total planificado.
Ejemplificó en el sentido de que cinco productos esenciales son en los que se tiene responsabilidad absoluta (leche en polvo para los niños y las dietas de las embarazadas, el pollo, el aceite, el yogur de soya y el pan).
Mensualmente, el Gobierno debe dedicar más de 33 millones de dólares para garantizar estos cinco productos. Esto significa que se necesitan aproximadamente 1,1 millones de dólares diarios para asegurar su disponibilidad.
Explicó que Cuba necesita mensualmente mil 800 de leche en polvo para garantizar la alimentación de los niños, las dietas especiales y las embarazadas, solo para la canasta familiar.
Esto representa un costo de 8,5 millones de dólares mensuales, solo para la leche en polvo. Recalcó que este año aparecen algunos retrasos, y aunque defienden la alimentación de los niños de cero a dos años como grupo etario priorizado, no se pudo garantizar la leche en polvo para los niños de dos a seis años en las provincias que la reciben.
Al finalizar, sentenció que entre las prioridades del Minal de cara al cierre del año y pensando en 2025 está el diseño de un plan para dar respuesta a la canasta familiar normada y de esa forma aportar al bienestar de la sociedad.
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