Manifestación nazi en la capital búlgara, Sofía
Una marcha nazi con antorchas tuvo lugar en Sofía, la capital búlgara, el 17 de febrero de 2018, con la participación de un partido miembro del actual gobierno búlgaro, precisamente en momentos en que Bulgaria preside la Unión Europea por 6 meses.
El año pasado, el viceministro de Desarrollo Regional, Pavel Tenev, se vio obligado a dimitir a raíz de la publicación de una foto de vacaciones donde aparecía haciendo el saludo nazi ante varias estatuas de cera de oficiales de la Gestapo. Posteriormente, un alto responsable del ministerio de Defensa búlgaro, Ivo Antonov, tambien tuvo que dimitir después de publicarse una foto donde hacía el saludo nazi ante un tanque alemán de la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, Plamen Uzunov, consejero para temas de seguridad del presidente socialista Rumen Radev, dimitió luego de la publicarse una foto donde imitaba a Adolf Hitler.
La manifestación nazi realizada en Sofía el 17 de febrero fue la décima edición consecutiva de una celebración en memoria del general Jristo Lukov, promotor del antisemitismo en Bulgaria y colaborador de los nazis. La celebración se realizó con apoyo de la Unión de Patriotas, partido miembro de la coalición gubernamental búlgara.
El primer ministro de Bulgaria, Boiko Borissov, es jefe de uno de los dos principales clanes mafiosos búlgaros y está presidiendo el Consejo Europeo durante el primer semestre de 2018. Es además el organizador de un importante tráfico de drogas y armas en apoyo a al-Qaeda y al Emirato Islámico (Daesh) en Siria [1].
No ha habido reacción del gobierno de Alemania ante la manifestación nazi del 17 de febrero en Sofía. Berlín conoce bien Boiko Borissov y utiliza su historial para chantajearlo. Por su parte, Borissov se pliega a todas las exigencias de Alemania en el Consejo Europeo. No está de más recordar que el alto funcionario que preside la administración del Consejo Europeo, Donald Tusk, es amigo de infancia de la canciller alemana Angela Merkel.
La Unión Europea sostiene que fue creada para luchar contra el nazismo y garantizar la paz.
Varios partidos nazis son miembros de los gobiernos en Letonia [2], Ucrania [3] y Bulgaria. Todos esos partidos fueron organizados por nazis históricos “reciclados” por las redes stay-behind de la CIA y la OTAN para luchar contra la URSS. Esos nazis gozaron de la protección de Estados Unidos, y a veces de la protección de la Alemania Federal, en tiempos de la guerra fría.
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