Rusia retira tropas de Crimea para rebajar tensiones con Ucrania
Rusia anuncia la retirada de sus tropas que participaban en los ejercicios militares en Crimea a sus bases permanentes, en aras de rebajar tensiones con Ucrania.
“El 23 de abril, las Tropas del Distrito Militar Sur y Tropas Aerotransportadas que participan en las maniobras de verificación comenzaron a regresar a sus bases permanentes”, según señala un comunicado emitido este viernes por el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, de cuyo contenido se ha hecho saber por los medios locales.
En la nota se recoge que las unidades y las fuerzas militares rusas se están dirigiendo hacia las estaciones de tren, los aeródromos y los puertos con objetivo de cargar los equipamientos militares en los trenes, aviones y barcos para su transporte de vuelta a sus bases originales.
El repliegue de las fuerzas rusas desplegadas en la península de Crimea se produce por orden directa del titular de la Cartera de Defensa, Serguéi Shoigu, quien precisamente supervisó el jueves el inicio de unos colosales ejercicios militares terrestres y navales en dicha zona.
Sobre la medida del repliegue de más de 10 000 tropas y equipos militares rusos delegados en el flanco occidental del país euroasiático habrá incidido, sin duda, el anuncio hecho por el Kremlin de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ha mostrado dispuesto a mantener una cumbre con su homólogo de Ucrania, Vladimir Zelenski, para revisar las relaciones bilaterales que se encuentran muy deterioradas en este momento
De hecho, la masiva presencia militar de las fuerzas rusas en la región del mar Negro era en respuesta a la escalada de tensiones con Ucrania, cuyas tropas, junto a las de sus aliados occidentales, lideradas por EE.UU., se habían ido desplazando, bajo el paraguas de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a las fronteras orientales del territorio ucraniano en los últimos días.
Unos movimientos militares que para Moscú son inaceptables por considerarse como unas medidas provocativas provenientes de los países occidentales que simplemente se dirigen a socavar la seguridad y la estabilidad regional cerca de los limítrofes europeos de Rusia.
Ahora queda por ver, si Kiev está la altura de las circunstancias para gestionar correctamente la oportunidad brindada por parte de Moscú de reconducir las tensas relaciones existentes entre ambas naciones hacia un clima de entendimiento y desescalada de tensiones.
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