Intento de golpe de estado en Etiopía
El primer ministro Abiy Ahmed ha denunciado el intento de golpe perpetrado por grupos armados en Amhara, localidad ubicada en el noroeste del país y la segunda región más poblada de Etiopía.
Etiopía ha vivido esta noche un intento de golpe de estado perpetrado por un grupo armado cuya identidad aún no ha trascendido. Esta mañana el primer ministro Abiy Ahmed ha comparecido en la televisión nacional para denunciar la asonada y comunicar su fracaso. Ahmed etalló que un grupo armado perpetró la noche del sábado un intento de «golpe de Estado» en Amhara, localidad ubicada en el noroeste y la segunda región más poblada del país.
«El intento de golpe en el estado regional de Amhara es contrario a la Constitución y busca acabar con la paz, duramente alcanzada en la región», mencionó por su parte la oficina del primer ministro en un comunicado.
A pesar de su fracaso, la intentona golpista se ha cobrado la vida jefe del Estado Mayor del Ejército de Etiopía, el general Seare Mekonnen y otro alto cargo militar, además del presidente de la región norteña de Amhara y un asesor suyo.
La portavoz, Billene Seyoum, precisó que un «escuadrón de la muerte» dirigido por el jefe de la seguridad de Amhara (noroeste) irrumpió en una reunión el sábado por la tarde, hiriendo mortalmente al presidente de la región, Ambachew Mekonnen y a otro dirigente.
Un poco después, el jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas etíopes, el general Seare Mekonnen, fue asesinado por su guardaespaldas en su domicilio, en lo que parece haber sido «un ataque coordinado», agregó la portavoz.
En la residencia del jefe del Estado Mayor, que dirigía desde la capital la operación para abortar la intentona golpista, se encontraba también el teniente general retirado Gezai Abera, quien igualmente perdió la vida.
Nigussu confirmó asimismo la muerte del presidente de la región de Amhara, Ambachew Mekonnen, y de su asesor Ezez Wasie durante el ataque de los soldados golpistas contra su oficina en Bahir Dar, capital de la región.
Aparente calma en Addis Abeba
En la capital, Addis Abeba, por su parte, a lo largo de la mañana parece reinar la calma, ajena a los acontecimientos ocurridos esta madrugada a 500 km. A pesar de todo, la asonada pone de manifiesto las dificultades que afronta el gobierno etíope para mantener el control del país, atravesado por conflictos regionales. Abiy Ahmed, que ocupa el cargo de primer ministro desde hace menos de un año, se ha enfrentado al rechazo a varias reformas que busca introducir en la administración territorial del país.
La acción armada produce inquietud en la población etíope que teme el regreso de un conflicto armado. Etiopía vivió una cruenta guerra civil durante los años ’80 enmarcada en el conflicto de bloques de la Guerra Fría y que concluyó con la caída de la República Democrática Popular de Etiopía de Hailé Mariam Mengistu y la separación de Eritrea.