Pablo Jofré Leal •  Internacional •  23/09/2016

Proyecto Centinela: nueva herramienta de espionaje sionista de la cual todos podríamos ser víctimas

Hatzad Hasheni, una entidad sionista radicada en Israel donde trabajan dos activistas sionistas irredentos: el argentino Gabriel Ben Tasgal y el chileno Gabriel Colodro nos entregan esta joya del soplonaje del siglo XXI, bajo el nombre de Proyecto Centinela.

Proyecto Centinela: nueva herramienta de espionaje sionista de la cual todos podríamos ser víctimas

Al mejor estilo nacionalsocialista, pero ahora en un marco sionista entregan instrucciones, para que sus seguidores en forma anónima y cobarde delaten a vecinos, periodistas, políticos, todo aquel que a cualquiera le suene a antisemita, antisionista o antijudío en esta mezcolanza que su propaganda goebbeliana nos quiere sumergir.

En una rara, pero interesada mezcla de denunciar a quienes se oponen al sionismo, meten en un mismo saco la concepción de antisemita y anti judíos, como si todo ello fuese igual a quienes nos declaramos antisionistas. Los llamados a la delación son copias calcadas de los llamados de los jerarcas nazis contra el pueblo judío, contra comunistas, gitanos o cualquiera que fuese enemigo del nazismo.

International Jewish Anti-Zionist Network sostiene que “El sionismo deshonra la persecución y el genocidio de los judíos europeos al usar su memoria para justificar y perpetuar el racismo y colonialismo europeos” El sionismo es racista. Demanda poder político, económico y legal para las personas y culturas judías y europeas por encima de los pueblos y las culturas autóctonas. El sionismo no solo es racista sino antisemita. Respalda la imaginería antisemita europea y sexista del “judío diaspórico” afeminado y débil y contrapone a éste un “judío nuevo”, violento y militarizado, que es un perpetrador y no una víctima de la violencia racializada. Los sionistas diseminan el mito de que Israel es una democracia. En realidad, el Estado de Israel ha establecido e implementado prácticas y políticas internas de discriminación contra los judíos de ascendencia mizrahi (oriundos de Palestina), contra los judíos de “color” (provenientes principalmente de Etiopía y utilizados para expandir sus territorios con asentamientos ilegales) y además excluye y restringe a los palestinos. Por otro lado, el Estado de Israel, en colaboración con los Estados Unidos, socava cualquier movimiento árabe por la liberación y el cambio social.

Hoy el llamado de organizaciones como Hatzad Hasheni y sus videos destinados a delatar, están enfocados a engrandecer el nacional sionismo, a amenazar a todo aquel que critique a la entidad sionista, a quienes se atreva a proponer el boicot, la desinversión y las sanciones contra un régimen criminal como el que dirige Netanyahu.

Hoy, estos activistas del sionismo, que reciben cuantiosas sumas en su organización Hatzad Hasheni llaman a pintar las paredes de sus enemigos, a poner símbolos antisionistas en sus vidrieras. Llaman a noches de cristales rotos. Llaman a delatar y ojalá encerrar en campos de concentración a todo aquel “tipejo” “bestia” “animal” “impuros” como suelen definirlos, que ose enfrentarlos. Es la forma clásica de los totalitarismos de negar la condición de ser humano del otro.

Son las técnicas que Hatzad Hasheni ha tomado de su padre putativo Joseph Goebbels e instan a sus acólitos latinoamericanos a utilizarlas. Son las paradojas de la historia. Reconociendo a buenos amigos, por ejemplo, al Parlamentario PPD Ramón Farías (denominado un hijo de la luz) ¿Cuál es la opinión de este congresista o de Daniel Farcas o Marco Antonio Nuñez respecto al llamado a la delación? ¿Será una delación compensada utilizando en ello los ingentes recursos del sionismo? Recuerdo a Farías despotricando contra el proyecto de gobierno de controlar las redes sociales calificando esa idea “como propio de un régimen nazi”.

Gabriel Ben Tasgal y Gabriel Colodro y sus corifeos en Chile y otros países latinoamericanos son la expresión del totalitarismo sionista, del enajenamiento extremista, del terrorismo disfrazado de defensa de una ideología siniestra como es el sionismo, que no duda en llamar a eliminar a quienes se oponen a la entidad sionista, no vacilan en llamar a delatar a quienes discrepan de estos nuevos representantes de la “raza superior”.

Estos personajes con videos, publicaciones, entrevistas que deberían ser revisadas y tener una eventual demanda por incitación al odio son parte de una política que debe cesar, a la que hay que poner coto.

Una política sustentada en lo que su gobierno extremista sostiene, una política de Estado que se parece cada vez más – y sostenida por este grupo de fanáticos – a los métodos nazis ejercidos contra el propio pueblo judío: limitación en sus movimientos, ocupación de su territorios, ejecuciones ilegales, detenciones arbitrarias, torturas efectuadas en forma metódica y rutinaria, demolición masiva de viviendas palestinas en los territorios ocupados, destrucción de bienes, animales y olivares, confinamiento de la población palestina en ghettos y la expulsión de su territorios entre otras medidas punitivas.

La Franja de Gaza y Cisjordania hacen recordar el ghetto de Varsovia: con muros que los encierra y limita en sus desplazamientos. Puestos de control militar, bloques de hormigón en las carreteras para dificultar el acceso de vehículos desde y hacia los pueblos palestinos, zanjas, vallas de tierra, escombros, tierra arrasada, restricciones de movilización, económicas, alimentarias y de energía. Falta sólo construir campos de concentración con duchas, hornos y otras creaciones para eliminar al pueblo palestino. Idea que ya leeremos en los medios o escucharemos en los videos de estas agrupaciones terroristas como Hatzad Hasheni.

No hagas a otros lo que no te gusta que te hagan a ti es el mensaje para estos vociferantes del terror. Dejen de victimizarse, de usar los crímenes del nacional sionismo para seguir chantajeando a la humanidad. Tomo en ello las palabras dignas de un judío, el Dr. Norman Finkelstein (calificado en el video del Proyecto Centinela como un judeofobo) quien afirma “No existe nada más despreciable, que usar el sufrimiento y el martirio de las víctimas del nazismo para intentar justificar la tortura , la brutalidad, la demolición de hogares que Israel comete diariamente contra los palestinos y por eso me niego a ser intimidado o presionado por las “lágrimas de cocodrilo” si tuvieras un corazón dentro tuyo, le dijo Finkelstein a una sollozante joven judía “estarías llorando por los palestinos por lo que tú le has hecho”.

“Te necesitamos, ahora como centinela” convocan estos ¿seres humanos? llamando a combatir a las “lacras” que cohabitan en nuestras sociedades, no sin antes comprobar que aquellos que acusan, delatan, ejecutan acciones de chivateo son puros, aptos -en el imaginario de estos seres que se autocalifican como el pueblo elegido- .

Los críticos del sionismo en esta creación audivisual que deja mucho que desear – cuestión que habría que responsabilizar a Colodro por la mala calidad del trabajo ejecutado en su calidad de asesor audiovisual- son calificados como “tipejos”, pondrán sus fotos en un muro de vergüenza. Seguramente entrarán en los listados del Mossad o serán candidatos a la “eliminación” que es un concepto que les gusta a estos nacional sionistas. El proyecto centinela es su propia firma de ejecutar Políticas de hostigamiento de acciones al más puro estilo de los jerarcas nazis como Himmler o Heydrich. Falta que piensen en una solución final para aquellos que no piensan como ellos o no aceptamos su pretendida creencia de “seres elegidos” por seres divinos.

“Es hora de ubicar la linterna donde se aloja la suciedad” afirman estos defensores de una ideología político-religiosa que es peligrosa, terrorista, que debe ser proscrita, que debe ser combatida con todas las formas de lucha, hoy más que nunca. Fin al sionismo y denunciar a este grupo de sionistas que destilan odio Hatzad Hasheni demuestra que es una entidad que destila odio racial y llamados al crimen.

El antisemitismo ha sido apropiado por lo sionistas, para propagandear una imagen de victimización de los judíos y justificar la existencia de un hogar nacional para dicha religión. Lo semítico hace referencia a los descendientes de Sem, es decir, personas que hace dos mil años aprox. circundaron por la Península Arábiga. Dentro de estos pueblos se encontraban los filisteos, cananeos, hurritas, asirios y también los hebreos. No tiene sentido que los judíos sionistas que emigraron en masa para implementar el Estado de Israel se apropien del término semita para describirse. Son muy pocos los judíos israelíes que son oriundos de Palestina o la zona de El Levante (menos del 3% de la población).

Entonces, vale la pena reparar en que los semitas son todos aquellos pueblos árabes, incluido el pueblo palestino (que desciende principalmente de los cananeos y filisteos) y no todos, de hecho, muy pocos judíos lo son.

Fuente: redactado por Pablo Jofré Leal, editado por Federación Palestina


Israel /  sionismo /