Erdogan considera premeditado el asesinato del periodista saudita
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, expuso hoy durante una reunión de su partido algunas pruebas de la investigación sobre el caso del periodista saudí Jamal Khashoggi, que calificó como un asesinato bárbaro y premeditado.
El líder turco confirmó oficialmente las informaciones aparecidas en distintos medios de prensa días atrás sobre la participación de 15 funcionarios saudíes en el crimen, y precisó que estos llegaron a Estambul en tres grupos, uno de los cuales se encargó de buscar una zona donde enterrar el cuerpo.
Ante las evidencias reunidas, Erdogan consideró que el asesinato ‘fue el resultado de una operación planificada’, al tiempo que preguntó ‘¿Quién les dio instrucciones para que se reunieran? ¿por qué el consulado no estuvo abierto a la investigación hasta muchos días después? ¿por qué se hicieron declaraciones contradictorias? y ¿dónde está el cuerpo de la persona asesinada?’
Consideró que este es un asesinato político, y criticó el hecho de que el día del asesinato, 2 de octubre, las cámaras del consulado saudita fueran inutilizadas y todas las imágenes eliminadas de los discos duros, así como la negativa de Riad a reconocer los hechos hasta pasados 17 días.
Por todo ello afirmó que el crimen se cometió en territorio turco, a pesar de que tuviera lugar en el consulado de Arabia Saudita, y que ‘la convención de Viena no permite que la investigación de tales asesinatos sea impedida por la inmunidad diplomática’, por lo que aseguró que será revisada tras este incidente.
Además, exigió a las autoridades de Arabia Saudita que revelaran la identidad del ‘cooperador local’ que supuestamente se deshizo del cuerpo del periodista y que permitan que los 18 sospechosos de haber participado en la muerte de Khashoggi puedan ser juzgados en Estambul, agregó.
Erdogan también hizo referencia a que el proceso de la investigación debe ser llevada a cabo por una comisión justa e imparcial.
Khashoggi, crítico opositor a la monarquía saudita y columnista del periódico estadounidense The Washington Post, fue asesinado en el consulado de su país en Estambul, pero la versión de los hechos ofrecida por Riad ha provocado escepticismo y declaraciones de condena por parte de muchos países.
rgh/acm
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