14 Estados miembros de la OTAN realizan ejercicios de «disuasión nuclear» en medio de nuevas tensiones con Rusia y China
- En los simulacros participan aviones de combate convencionales y de doble uso, así como aeronaves de vigilancia y de reabastecimiento.
La OTAN empezó este lunes un simulacro militar anual de «disuasión nuclear» en el que participan 14 países integrantes de la organización.
Las maniobras, denominadas Steadfast Noon, se llevarán a cabo durante una semana en el sur de Europa. «El ejercicio es una actividad de capacitación rutinaria y recurrente y no está vinculado con ningún evento mundial actual«, reza un comunicado del bloque. Desde la OTAN precisaron que en los simulacros participan aviones de combate convencionales y de doble uso, así como aeronaves de vigilancia y de reabastecimiento. Destacaron que esas prácticas ayudan a garantizar que la disuasión nuclear de la OTAN se mantenga «segura y efectiva».
Sin revelar otros detalles, la OTAN hizo hincapié en que no se usan municiones reales durante tales ejercicios.
Hans M. Kristensen, director del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Estadounidenses, opinó que estos juegos bélicos probablemente se centren en las bases aéreas de Ghedi y Aviano, en el norte de Italia. En sus estimaciones, unas 15 bombas nucleares B61 se almaсenan en las bóvedas subterráneas de la base Ghedi.
De acuerdo con expertos militares, en el marco de los ejercicios se prevé practicar la transportación segura de armas nucleares desde almacenes subterráneos hasta los aviones de combate y su instalación en las aeronaves.
La OTAN moderniza sus armas nucleares
Mientras tanto, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, señaló este miércoles que EE.UU. y la OTAN llevan a cabo una modernización de sus armas nucleares tácticas y de los lugares de almacenamiento en Europa. Asimismo, destacó como una «particular preocupación» el hecho de que pilotos de Estados miembros pero no nucleares del bloque militar participen en ejercicios de uso de tales armas. «Vemos esto como una violación directa del Tratado sobre la No Proliferación de las armas nucleares», declaró el alto funcionario.
Todo esto ocurre la misma semana en que el secretario general de la ONU, António Guterres, declaró que la amenaza nuclear está en el nivel más alto de los últimos 40 años. Para Guterres, hay una «avalancha de crisis» que apunta a golpes militares y nuevas carreras armamentistas. El alto funcionario también lamentó que «el mundo retroceda», al referir que desde 2009 el gasto militar ha crecido significativamente y que ahora asciende a unos dos billones de dólares anuales.
La ruptura de relaciones entre Rusia y la OTAN
Cabe recordar que el mismo día en que se anunció el inicio de los ejercicios de la OTAN, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que la representación de Rusia ante la OTAN cesará su actividad el próximo 1 de noviembre. La medida fue tomada en respuesta al retiro de acreditación a ocho funcionarios de la representación permanente rusa ante esa alianza, acusados de espionaje hace dos semanas, detalló Lavrov.
A su vez, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó que la actitud de la OTAN hacia Rusia hizo «inevitable» la ruptura de las relaciones. «En general, si hablamos de esta situación, únicamente se ha formalizado ‘de jure’ el estado ‘de facto’ y real de las cosas. […] La OTAN declaró su intención de frenar a Rusia por todas las formas posibles y respaldó sus palabras con acciones concretas. […] Todo esto, por supuesto, hizo necesario e inevitable llevar la situación ‘de facto’ a un estado ‘de jure'», dijo.
Tensiones con China
La semana pasada, el noruego Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, se refirió a China para afirmar que el desarrollo económico del gigante asiático y su colaboración con Rusia representan una amenaza para la seguridad de la Alianza Atlántica. «China pretende convertirse en la economía líder del mundo, haciendo avances significativos en la creación de tecnologías destructivas e invirtiendo sumas considerables en su potencial nuclear, trabajando más y más estrechamente con Rusia», subrayó.
Días después, continuó con la misma retórica: «La OTAN es una alianza de América del Norte y Europa. Pero esta región enfrenta desafíos globales: terrorismo, ciber[seguridad], como también el ascenso de China. Entonces, cuando se trata de fortalecer nuestra defensa colectiva, también se trata de cómo abordar ese ascenso. […] Lo que podemos predecir es que el ascenso de China afectará nuestra seguridad. Ya lo ha hecho«. También dijo que los militares chinos «tienen cada vez más armas de alto alcance, que pueden llegar a todos los países aliados de la OTAN», y que están construyendo «muchos silos para misiles intercontinentales».
En respuesta, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, rechazó las palabras de Stoltenberg, asegurando que Pekín solo tiene intenciones pacíficas. «Como la alianza militar más grande, la OTAN debe abandonar la mentalidad y el sesgo ideológico de la Guerra Fría, ver el desarrollo de China de una manera objetiva, positiva y abierta, y hacer más por defender la paz y la estabilidad regional e internacional», agregó.