Lito Borello (CTEP): “Macri es el enemigo contra quien peleamos”

¿Qué balance hacen de la protesta que realizaron el martes?

Lo que intentamos es acompañar el proceso que se viene dando en el seno de nuestro pueblo, en donde todos los días hay un sin número de luchas invisibilizadas por los grandes medios. Así como todo el año pasado, desde comienzos de este año nuestro pueblo viene dando cientos de luchas demostrando que tiene la decisión de resistir el embate de este gobierno neoliberal de restauración conservadora del bloque de poder. Macri es un claro exponente de los sectores dominantes, que expresa un claro contenido ideológico de clase. Nosotros creemos que es una tiranía institucional, porque si bien ha llegado al gobierno mediante elecciones, esta roto el contrato social y el estado de derecho.

Por lo tanto, la jornada intentó acompañar todo este proceso que vive nuestro pueblo y coincidir con otras medidas de fuerza convocadas por organizaciones hermanas como la CCC, Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán y el Movimiento Popular La Dignidad. El balance que hacemos es altamente favorable porque estas luchas van permitiendo un proceso de mayor vertebramiento de las organizaciones hermanas de la mejor manera que es con la lucha en la calle, desde ya con matices porque no todos pensamos exactamente igual pero esta claro que es el mal gobierno de Macri el enemigo contra quien peleamos.

¿Qué camino se plantean dar con un gobierno que se muestra predispuesto al diálogo pero que luego no efectiviza los acuerdos, en este caso una ley ya sancionada y aprobada por el congreso?

El gobierno no tiene voluntad política sincera de implementar medidas que paleen el sufrimiento que esta teniendo los sectores trabajadores y humildes, le hemos arrancado conquistas a partir de la correlación de fuerza construida desde la lucha, no por dádivas del gobierno ni por tutelajes de alguna corporación política que nos haya servido de correa de trasmisión. Lo que venimos viendo es grandes retrasos y maneras de ir dilatando la aplicación concreta de la ley y por lo tanto las distintas organizaciones estamos saliendo a la calle a enfrentar a este gobierno que sabemos que no lo vamos a convencer, sino que lo vamos a tener que lograr a partir de la pelea.

¿Cómo se plantean la relación con un gobierno que puede ceder ciertas leyes, pero a la vez aplica una política económica que termina empobreciendo aún más a los trabajadores de la economía popular?

Las negociaciones se tienen que llevar adelante en el marco de una lucha reivindicativa. Pero tenemos claro que esto tiene que cambiar de signo político, más allá que nuestras organizaciones pelean por reivindicaciones concretas, también creemos que hay que pelear por conquistar el poder político y construir otra sociedad. Una sociedad diferente, donde el lobo no sea lobo del hombre, que no sea capitalista. Un sistema, que a decir del propio Papa Francisco, no da más. Hay que construir otro paradigma y eso se hace a partir de ir construyendo una fuerza política social capaz de construir otra sociedad. Nunca separamos la lucha social y la lucha política, somos militantes de movimientos sociales que tenemos una mirada política y la llevamos adelante.

Se esta planteando una dicotomía entre los trabajadores de la economía popular que ganan derechos e institucionalizar la marginalidad, ¿que reflexión haces al respecto?

Este sujeto emergente que en nuestro país rondan los 5 millones de personas ideológicamente es diverso, por lo tanto al interior hay contradicciones y miradas con matices. Algunos creen que este tránsito por la economía popular es hasta que vuelva a conseguir un trabajo en blanco; nosotros creemos que el capitalismo va a ser cada vez más excluyente. De alguna manera, la práctica de la economía popular puede ser pequeños embriones de la sociedad por venir.

Pero al interior de este universo hay miradas asistencialistas, hay concepciones que no superan el techo de la bondad de algún estado benefactor con políticas asistenciales para paliar el mientras tanto. Otras que pueden caer presas de políticas integracionistas, que a partir de conquistas buscan la manera velada de hacernos caer en cooptaciones para terminar siendo un parche o una válvula de escape. Sin embargo, creemos que este debate se libra en la práctica, que no es un debate teórico, sino que se va librando en el calor de la lucha.

El jueves 16-2 se realizó el Confederal de la CTEP donde las distintas organizaciones que la componen se reunieron en un concurrido plenario para debatir y organizar los pasos a seguir. En ese mismo encuentro, por voto unánime de los presentes se designó a Lito Borello como Secretario de Derechos Humanos. Lito nos cuenta su impresión sobre el plenario y como piensa el nuevo rol que le han asignado.

Primero destacar el hecho de que el confederal permite que se abra la palabra, se democratiza y esto siempre es muy positivo porque creemos que la más alta inteligencia es la colectiva. El confederal vuelve a expresar que hay una gran potencialidad al interior de la CTEP, que hay predisposición de salir a pelear y generar procesos de unidad con otros sectores. Así es que contó con la participación de dos de los miembros del triunvirato de la CGT, donde lejos de predominar matices y diferencias que esta claro existen, se refrendó el camino de unidad.

En ese marco, agradecí la confianza que las distintas organizaciones hermanas al interior de la CTEP depositan en mi para llevar adelante la Secretaria de Derechos Humanos. Intentaré construir una política de derechos humanos que este a la altura de las circunstancias. No solamente quedarnos en el recuerdo del heroico camino de los compañeros que nos precedieron, sino que tiene que haber una nueva manera de interpretar la temática, más aun en un sujeto como el nuestro perseguido y criminalizado, rescatando el rol de las mujeres que se convirtió en un sujeto emergente protagónico y los jóvenes que son estigmatizados y perseguidos.

Al interior de la CTEP hay distintas expresiones, la Mesa Gremial 19 y 20 como se ubica en este panorama.

Nosotros creemos que los matices que existen al interior de la CTEP son los lógicos de un proceso en pleno desarrollo, de miradas diferentes de organizaciones hermanas que son lógicas porque estamos en un momento en que el campo popular esta redefiniendo su estrategia hacia adelante. Lejos de creernos mejores que nadie, intentamos aportar desde nuestro cuerpo de ideas por lo tanto no es pequeña cosa que nos pusimos 19 y 20. El imaginario nacional, popular y revolucionario son los que nos hicieron pensar el día de lanzamiento un 17 de octubre, tratando no solo de verlo como la iconografía del peronismo histórico, sino como igual que el 19 y 20 de diciembre del 2001, el sujeto pueblo irrumpe y se vuelve protagonista al límite de la insurrección frente al poder establecido en ese momento.

¿Con que otros sectores sociales tienen vínculos?

Estamos con la idea de tender puentes y lazos con distintos sectores del movimiento obrero. Hablamos con las dos o las tres CTA y con la Corriente Federal de la CGT. También podemos hablar con algunos gremios más ortodoxos (para no utilizar calificativos hirientes) donde muchas veces en las regionales hay camadas interesantes de compañeros con los cuales hay que relacionarse. Propiciamos que saliéndose de las grandes capitales necesitamos tender puentes hacia el conjunto de realidades populares, en donde a veces hay cámaras de comerciantes o pequeños industriales que están mucho más cerca de los sectores populares que del bloque de poder. A la vez, con las expresiones del estudiantado, de los intelectuales, con todos los que se entiendan como parte del sujeto pueblo. Articular todo lo que se pueda unir, entendiendo que necesitamos una unidad urgente y esa es aquella que no espera construir síntesis, que nos permita entender que el enemigo contra el que peleamos es muy grande. Tal vez, sobre esta misma lucha puedan venir esas síntesis, hoy la unidad es mas estratégica que nunca.