Familiares de Berta Cáceres se confrontan con presidente de Honduras en el Congreso de EEUU
Los familiares de Cáceres habían enviado a la Representante Torres una carta abierta en la que la instaban a ser copatrocinadora del Proyecto de Ley HR 1299, citando asesinatos y amenazas en curso a líderes y activistas sociales en Honduras como la investigación vergonzosa del asesinato de Berta Cáceres
Washington, DC – Manifestantes, incluso una hermana y sobrina de Berta Cáceres, activista que fuera asesinada en marzo del 2016 en Honduras, bloquearon la puerta de la sala donde el presidente hondureño Juan Orlando Hernández se reunía este martes con miembros del Comité de Centroamérica de la Cámara de Representantes en Estados Unidos.
La reunión del Presidente Hernández fue por invitación de la fundadora y copresidenta del Comité Centroamericano, Norma Torres (D-CA), y se desarrolló después de que la Representante Torres declino la solicitud de los familiares de Cáceres que ella sea copatrocinadora del Proyecto de Ley Berta Cáceres para los Derechos Humanos en Honduras.
Los familiares de Cáceres habían enviado a la Representante Torres una carta abierta en la que la instaban a ser copatrocinadora del Proyecto de Ley HR 1299, citando asesinatos y amenazas en curso a líderes y activistas sociales en Honduras como la investigación vergonzosa del asesinato de Berta Cáceres.
El Proyecto de Ley podría suspender el apoyo estadounidense a las fuerzas de seguridad hondureñas “hasta que las violaciones a los derechos humanos, por parte de las fuerzas de seguridad hondureñas, cesarán y sus autores fueran llevados ante la justicia”.
Documentos judiciales filtrados indican que al menos dos de los acusados por el asesinato de Cáceres recibieron entrenamiento militar extenso en los Estados Unidos, incluso en la infame Escuela de las Américas.
«Un gobierno que no protege a sus ciudadanos y cuyas fuerzas de seguridad están implicadas en ataques y asesinatos de activistas no debería recibir financiamiento de seguridad y entrenamiento del gobierno de los Estados Unidos», dice la carta de la familia.
La visita del presidente hondureño a Washington DC, para reunirse con el Comité de Centroamérica de la Cámara de Representantes, también se produce en medio de la controversia en Honduras por su intención de postularse para la reelección.
Según la Constitución hondureña, el presidente Hernández no puede postularse pero la Corte Suprema está permitiendo la candidatura de Hernández en 2017.
El Congreso hondureño destituyó a varios jueces de la Corte Suprema en 2016, cuando Hernández era presidente del Congreso, en un “golpe técnico” tras declarar inconstitucional la ley de reforma policial.
Otro escándalo también involucra a la familia, el partido y el gabinete del presidente Hernández en el tráfico de drogas. Un informante de la DEA y ex miembro del cártel de “Los Cachiros”, Devis Leonel Rivera Maradiaga, declaró ante un tribunal de Nueva York, la semana pasada, que había discutido un plan de soborno con el hermano del presidente Hernández, el diputado Antonio “Tony” Hernández.
La audiencia fue sobre el hijo del ex presidente Porfirio Lobo, Fabio Porfirio Lobo, quien se declaró culpable del tráfico de drogas el año pasado.
Rivera Maradiaga también ha declarado que el ex presidente Lobo recibió sobornos de “Los Cachiros”, ofreciendo protección, contra las autoridades y de extradición, a cambio. El presidente Hernández es del mismo partido político, el Partido Nacional, como el ex presidente Lobo.
Rivera Maradiaga testificó que entregó una grabación de su reunión con Tony Hernández, en la que Hernández solicita soborno a la DEA. Rivera Maradiaga también ha proporcionado testimonios en la Corte que vinculan al actual ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco, con el cártel de “Los Cachiros”.
La sobrina de Berta Cáceres declaró: “Una de mis preguntas al gobierno de los Estados Unidos es ¿Por qué estamos dando ayuda en seguridad a un gobierno corrupto, un gobierno que protege a narcotraficantes?”.
También le gritó al presidente Hernández, mientras salía de la reunión, en medio de una gran seguridad, preguntando ¿Por qué se niega a permitir una investigación internacional sobre el asesinato de su tía?; siendo ignorada.