La Comisión Europea da un gran paso para prohibir tres insecticidas peligrosos para las abejas
• La ministra Tejerina debe trabajar para eliminar las lagunas restantes.
• Ayer la Comisión Europea presentó los borradores de las propuestas a los Estados miembros y la votación podría ser en mayo.
La Comisión Europea ha propuesto la prohibición de tres insecticidas neonicotinoides peligrosos para las abejas y otras especies de acuerdo con un documento filtrado al periódico británico The Guardian. Si las propuestas presentadas se convierten en ley, el uso del imidacloprid y la clotianidina de Bayer, así como del tiametoxam de Syngenta solo será permitido en invernaderos permanentes “donde el cultivo permanece todo su ciclo de vida dentro del invernadero y no se replanta fuera”.
Los representantes de España, junto con los de los demás países, podrían emitir su voto sobre las propuesta en una próxima reunión prevista para los días 17 y 18 de mayo.
“Esta es una gran noticia para las abejas y el medio ambiente. La evidencia de que los neonicotinoides dañan a las abejas ha ido aumentando en los últimos años y es incuestionable que los polinizadores son vitales para los ecosistemas y la producción de alimentos. Al apoyar esta prohibición, la ministra Tejerina ayudará a la Unión Europea a dar un gran paso hacia la protección del medio ambiente y de nuestra agricultura, pero es fundamental que asuma el reto de trabajar para que tampoco se permita su uso en invernaderos y garantizar que estos insecticidas sean eliminados de una vez por todas”, ha afirmado Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España.
Las propuestas de la Comisión tienen origen en los dictámenes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicados en 2016 para el imidacloprid y la clotianidina. Estos dictámenes coinciden con evaluaciones científicas independientes de los peligros asociados a los insecticidas neonicotinoides, como la evaluación global publicada en 2014 y una evaluación para Europa publicada en 2015, así como una revisión de la evidencia científica más reciente, encargada por Greenpeace y publicada en 2017. Sin embargo, la EFSA aún no ha evaluado la seguridad de las aplicaciones foliares de estos insecticidas ni el uso de semillas tratadas con las mismas sustancias en los invernaderos y aun así quiere seguir permitiéndose su uso al considerar los invernaderos un sistema cerrado.
En sus últimos dictámenes, la EFSA aplicó un método más completo para evaluar los riesgos que los plaguicidas representan para las abejas. La Comisión Europea propuso utilizar esta metodología para todas las evaluaciones de riesgos de plaguicidas, pero los gobiernos nacionales aún no se han puesto de acuerdo para que esta metodología se aplique plenamente.
“Lamentablemente, incluso si estos peligrosos insecticidas son prohibidos, otras sustancias químicas similares seguirán estando permitidas. La ministra Tejerina debe asegurar que se apliquen estas mismas exigencias a todos los plaguicidas y apoyar decididamente la transición a la agricultura ecológica”, ha añadido Ferreirim.
Las propuestas actuales amplían considerablemente la prohibición parcial de estos neonicotinoides en vigor desde diciembre de 2013. Esta misma semana organizaciones de la sociedad civil enviaron una carta abierta a la ministra Tejerina pidiendo su apoyo a la prohibición total de los plaguicidas peligrosos para las abejas y también a la plena aplicación de la metodología de evaluación de riesgos de los plaguicidas para las abejas elaborado por la EFSA. Esta iniciativa, que sigue activa, cuenta ya con el apoyo de más de 60 organizaciones. Además, solo en España ya más 350.000 personas han pedido que se proteja a las abejas y se apueste por la agricultura ecológica.
“España es una de las principales potencias agrícolas de la UE. El 70% de nuestros cultivos depende de la polinización por insectos y además somos el principal productor de miel y polen de la UE. Muchas son las razones para proteger a estos maravillosos y cruciales insectos. Contamos con que la ministra Tejerina sea consciente de su importancia y no nos defraude”, ha concluido Ferreirim.