Himelda Ascanio / Resumen Latinoamericano •  Internacional •  24/04/2019

Colombia. Antes mataban sólo líderes sociales, ahora matan también a sus bebés

“Nunca olvidaremos tu sonrisa, que descanses en paz”, fue el epitafio que dejaron familiares y amigos del pequeño Samuel David, que con tan solo 7 meses de edad es otra víctima de la larga lista del Genocidio Político en curso. Es la ironía de este vano proceso de paz pedir que “descanse en paz en la tumba” y no ofrecer la paz pero en la vida.

Colombia. Antes mataban sólo líderes sociales, ahora matan también a sus bebés

El pasado 13 de abril cuando sus padres Carlos Enrique González y Sandra Pushiana llevaron a su hijo para que su bisabuela lo conociera en Montelara, Maicao, Guajira, los paramilitares acabaron con la vida del pequeño Samuel David y de su primo hermano; sus padres ex combatientes de las FARC quedaron heridos, y siguen formando parte del proceso de reincorporación en el ETCR de Tierra Grata, Cesar.

Un malogrado Proceso de Paz

En el último Informe presentado por el Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, afirmó que: “el proceso de paz se encuentra hoy en un momento crítico” ; a su vez pidió al Gobierno asegurar la reincorporación socioeconómica, política y legal de los exmiembros de las FARC, así como fortalecer las garantías de seguridad.

Este balance entregado por la misión de verificación de la ONU demuestra la perfidia con la que el Gobierno colombiano trata los Procesos de Paz. Desde la firma del Acuerdo de La Habana en 2016, han asesinado 128 excombatientes de FARC, además del aumento progresivo del genocidio de más de 500 líderes sociales y populares.

El Estado no protege y el paraestado mata

En lo corrido de 2019 han asesinado más de 50 líderes sociales, al igual que continúa la estigmatización a los pueblos indígenas y el movimiento social. La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), denunció que desde 2016 han asesinado 119 de sus líderes y sus comunidades han recibido 341 amenazas por parte de paramilitares de extrema derecha.

Jhon Jader Cayapú, integrante de la Guardia Indígena en Corinto, Cauca, el 15 de abril fue torturado y asesinado por paramilitares. Su compañera había sido asesinada meses atrás.

Miguel Ángel Alpala, líder del movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), hace parte del Tribunal de Justicia de los pueblos Pastos y Quillasingas y de la Escuela de Derecho Propio. El 16 de abril, en horas de la noche fue víctima de un atentado cuando se encontraba en su casa en el resguardo de Cumbal, Nariño.

Elkin Salgado y Luz Marina Arteaga, Presidente e integrante de la Junta de Acción Comunal de la vereda Matarratón, lideran el proceso de restitución de tierras en El Porvenir de Puerto Gaitán, Meta. El pasado 16 de abril denunciaron amenazas contra su vida por parte de los paramilitares contratados por los terratenientes.

El Parlamento europeo dice las verdades

Eurodiputados le enviaron una misiva al Presidente Iván Duque, donde resaltan su preocupación por el incumplimiento de los Acuerdos de Paz, el débil avance de su implementación, el aumento de violencia sistemática y criminalización contra las personas que defienden los derechos humanos en Colombia; ellos señalan que:


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