Erdogán aspira a la reelección en las elecciones que marcarán el futuro de Turquía
Seis candidatos se disputan la Presidencia en las primeras elecciones tras el referendo de 2017, que deja atrás el sistema parlamentario y adopta uno presidencialista.
Más de 60 millones de turcos acuden este domingo a las urnas para elegir al próximo presidente del país para un mandato de cinco años. A su vez, escogen a los miembros del Parlamento por el mismo periodo de tiempo.
Con estas elecciones se eliminará la figura del primer ministro y el presidente electo obtendrá la jefatura de Estado y de Gobierno, tras la reforma propuesta por el ejecutivo de Erdogán y aprobada mediante referéndum en abril de 2017, que deja atrás el sistema parlamentario y adopta uno presidencialista. El candidato ganador debe obtener más del 50 por ciento de los votos, en caso contrario deberá enfrentarse al segundo más votado en una segunda vuelta el 8 de julio.
Un total de seis candidatos disputan la presidencia a Recep Tayyip Erdogan, del Partido de la Justicia y el Desarrollo, que busca con su reelección arrogarse de mayores poderes tras poseer la hegemonía política del país desde el año 2003. Tras la reforma, el presidente tendrá la posibilidad de modificar la configuración del sistema judicial del país, eligiendo directamente los jueves y conformará su gabinete sin control parlamentario. Unos poderes que invitan a la inquietud de la oposición política que ha venido denunciando una deriva autoritaria cada vez más pronunciada de Erdogán.
Muharrem Ince (Partido Popular Republicano de Turquía), Meral Aksener (Buen Partido, centro derecha), Selahattin Demirtas (Partido Democrático de los Pueblos de Turquía), Temel Karamollaoglu (Partido del Bienestar o Saadet) y Dogu Perincek (Partido Patriótico), son los otros postulados a ejercer el cargo de jefe de Estado y jefe de Gobierno de Turquía para un período de cinco años.
Entre los partidos opositores con representación parlamentaria destacan el partido de centro-izquierda Partido Republicano del Pueblo (CHP, Cumhuriyet Halk Partisi), el partido ultranacionalista turco y conservador, Partido de Acción Nacionalista (MHP, Milliyetçi Hareket Partisi) y el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, Halkların Demokratik Partisi) de orientación nacionalista kurda.
La crisis económica como telón de fondo
A pesar de la conflictividad internacional y el papel de Turquía en el ámbito geopolítico, intervención en Siria mediante, la campaña se ha centrado en la situación económica que vive el país. El Partido de la Justicia y el Desarrollo ha tratado de centrar el discurso en el crecimiento económico que el país ha vivido durante los últimos quince años, bajo el mando de Erdogán.
Sin embargo, la crisis económica comienza a palparse en el día a día de la población turca. Durante el último año, la inflación se ha disparado hasta el 13%, mientras la divisa nacional ha perdido una quinta parte de su valor en lo que va de 2018.