Die LINKE coge impulso tras su Congreso Federal en Augsburg
Tras la salida de Wagenknecht y la disolución del grupo parlamentario del Bundestag, el partido coge fuerza en su Congreso Federal, mientras se producen altas masivas de militantes.
Entre los días 17 y 19 de noviembre se celebró el Congreso Federal y la Asamblea de Delegadas para elegir las listas a las Elecciones Europeas del próximo junio de 2024. Más de 400 representantes de Die LINKE. en toda Alemania se daban cita para coger impulso tras la salida de Sahra Wagenknecht y la fundación de la plataforma «Alianza Sahra Wagenknecht», que acabó con la salida de 10 diputados del grupo del Bundestag y la disolución del grupo parlamentario, quedando sus 28 diputados y diputadas en el Grupo Mixto.
Sin duda ha sido una herida para el partido, pero las luchas intestinas llevaban lastrándolo desde mucho antes y realmente, desde la salida de Wagenknecht y sus afines. Por eso, en el Congreso Federal de Augsburg este pasado fin de semana, se respiraba optimismo contenido, unidad y armonía, a pesar de que hubo debates encendidos, especialmente relativos a la posición sobre Israel y Palestina, sobre Rusia y Ucrania, así como sobre la electrificación del parque automovilístico como tránsito desde los combustibles fósiles frente al decrecimiento.
El documento sobre Israel y Palestina llamado, «Fin a la guerra. Tregua ya. Liberación de rehenes. Acabar con el racismo y el antisemitismo», se presentaba tras un acuerdo entre la dirección federal con diferentes corrientes y grupos internos que querían que el partido marcara un mayor perfil solidario con Palestina. Más de 200 delegados y delegadas registraban este documento de urgencia en el que se condena el ataque de Hamas el 7 de octubre como «crimen de guerra», pero también las acciones de Israel como crímenes de guerra en Gaza. Se condena la ocupación de décadas en Cisjordania y la ampliación de los asentamientos, así como la represión dentro de Israel a la oposición al Gobierno de Netanyahu. Se condena el antisemitismo creciente, rechazando la idea extendida por la derecha de que es un antisemitismo «importado» por los musulmanes. El antisemitismo está arraigado en la sociedad alemana. Se condena, finalmente, la prohibición de manifestaciones pro-Palestina en Alemania. El documento salió prácticamente por unanimidad, a pesar de alguna voz muy crítica como la de la eurodiputada Michels o el exsenador de cultura de Berlín Lederer, ambos de la autodenominada ala reformista.
Esta misma corriente presentó documentos también muy controvertidos, pidiendo el «envío de armas para legítima autodefensa», en clara referencia a Ucrania. Sin embargo, los documentos en esta dirección fueron votados en contra y Die LINKE se volvió a posicionar en contra de todo envío de armas, así como por el desmantelamiento de la industria armamentística y por las vías diplomáticas para acabar con la guerra en Ucrania.
Tras el debate de documentos y del programa electoral para las Elecciones Europeas, este acabó votándose casi por unanimidad. En él, destacan las políticas migratorias contra los nuevos protocolos de la Unión Europea, la creación de un sistema civil de salvamento marítimo y de un pasaje seguro para toda persona migrante. También destaca la apuesta por la socialización de las grandes energéticas, la persecución a evasores fiscales, el transporte público paneuropeo gratuito, así como una PAC al servicio de la producción familiar, de cercanía y sostenible.
Finalmente, se cerraron las listas electorales, votando puesto a puesto de forma paritaria del 1 al 10 y en bloques de 5 hasta el 20. El sistema de votación contaba con una propuesta de la dirección de los puestos 1 al 10, y con otras candidaturas anunciadas previamente. Además, cualquier militante se puede presentar ad hoc al puesto que considere y si no es elegido, puede volver a hacer en los subsiguientes. En principio, Martin Schirdewan, coportavoz del partido y europarlamentario, que en su discurso felicitó la nueva formación de Gobierno en España, no iba a contar con una contracandidatura, pero Bijan Tavassoli, de Die LINKE Hamburgo, contra el que pesan varios expedientes de expulsión. Schirdewan ganó la votación con más del 80% de votos (un 2% para Tavassoli y el resto abstenciones).
En el puesto 2, se presentó solamente la capitana de barco Carola Rackete, que se enfrentó a Salvini al atracar en puerto seguro en Italia tras rescatar personas en el Mediterráneo. Rackete, envuelta en polémica, por haber dicho el día antes del Congreso que Die LINKE tenía que romper con su pasado del SED, empezó su discurso pidiendo perdón por estas afirmaciones. Pese a todo, acabó sacando un 78% de apoyos. En el 3, Didem Aydurmus, de la Plataforma Ecologista dentro de Die LINKE, se presentaba sorpresivamente contra la eurodiputada Özlem Demirel, que acabó ganando con un 60%, frente al 30% de Aydurmus. El perfil de Demirel consigue reunir a activistas por la paz y es conocida por tener una postura muy clara de solidaridad con Palestina. En el 4, Gerhard Trabert, médico y psicólogo social, independiente, fue quien más apoyo tuvo, con más del 90% de votos a favor. Trabert ya fue candidato de Die LINKE a presidente de la República en 2022.
El puesto 5 fue el más disputado. La propuesta de la dirección era Daphne Weber, de la corriente Izquierda Movimentista (mayoritaría actualmente) y, frente a ella, se presentaban la jefa de redacción de la revista Jacobin, Ines Schwerdtner; Frederike-Sophie Gronde-Brunner, del ala reformista y apoyada por los eurodiputados Scholz y Michels, y Petra Hennnig, apoyada por la federación del Sarre. Tras la primera ronda de votación, quedaron para la segunda ronda, como era de esperar, Weber y Schwerdtner. Esta última fue la que se llevó al final la victoria con el 57%. Hasta este puesto considera el partido que llegan los llamados «puestos de salida»
De ahí en adelante hubo otros puestos luchados, como el 6 entre Carsten Schatz y Martin Günther (victoria para este último con el 55,8%) o el 7 entre Desiree Becker y por segunda vez Gronde-Brunner (de nuevo derrotada por un puñado de votos). La votación final para ratificar la lista se hizo por unannimidad y el Congreso se acabó cantando la Internacional.
Pasado el congreso, el lunes amanecían las redes sociales y los medios de comunicación con la noticia «entrada masiva de afiliados en Die LINKE». Una acción coordinada por activistas de movimientos sociales bajo el llamamiento «Nosotr@s, aquí, ahora» llevaba a la entrada de golpe de más de 500 militantes en el partido a primera hora del lunes (datos que han seguido creciendo). El fin de las luchas internas y un «reforzamiento del perfil de izquierda», como dijo algún medio alemán reportando sobre el Congreso Federal, han llevado a esta acción, que da un impulso al partido.
En definitiva, se esperan unas semanas y meses duros en Die LINKE, porque toda herida tarda en sanar, pero se mira con optimismo contenido a medio plazo. El partido no solo ha cambiado de imagen coorporativa, sino también ha renovado caras para las Elecciones Europeas, y ha reforzado el perfil de izquierda en el programa electoral. Se coge aire, esperando que no sea demasiado tarde.
Jaime Martínez Porro, coportavoz de Die LINKE Berlín Steglitz-Zehlendorf y militante de IU Berlín.