Estas medidas y una fachada del gobierno aprueban un paquete de regulaciones para la empresa pública y privada que de una rompe acuerdos de convenios sindicales a una seguridad de empleo, derecho a vacaciones, días por enfermedad, incluso a maternidad, entre otras medidas que atentan contra el pueblo puertorriqueño. El gobierno impopular ha hecho de un plumazo nuestro país sin soberanía, un paraíso para las empresas transnacionales y los capitalistas locales que sirven de colonizadores; Un infierno para la clase trabajadora. Denunciamos que el imperio, una vez más, utilizando el gobierno del muerto Estado Libre Asociado de Puerto Rico, controla nuestras vidas, nuestra economía, hasta nuestra identidad, mediante la Junta de Control Fiscal.
Ante la Reforma Laboral ya aprobada por el gobierno impopular el pasado sábado, 14 de enero de 2017, ALBA Movimientos Puerto Rico hace un llamado a la resistencia popular contra la derecha acuñada al poder en Latinoamérica. ¡Defendamos nuestros territorios, nuestros cuerpos, nuestras mentes, mujeres y hombres, para preservar la vida y la identidad que se nos ve atacada desde el colonialismo yanqui en todas nuestras regiones! Nuestras luchas del día a día continúan en resistencia ante un gobierno que no tiene como prioridad a los y las jóvenes, los y las enfermas, las comunidades marginadas, ni todo el pueblo que sufre de múltiples crisis en nuestro archipiélago y en el Caribe. Nos unimos al reclamo del derecho al Buen Vivir en nuestras tierras. Tenemos derecho a vivir en nuestros territorios, a tener nuestra cultura boricua y puertorriqueña con toda su pluralidad. Exigimos nuestro derecho a decidir en nuestras vidas, sobre nuestra salud, nuestros cuerpos, nuestra educación, nuestro alimento y nuestro futuro. Nos pronunciamos contra el imperialismo desde una perspectiva feminista y a favor de los derechos humanos de las trabajadoras y los trabajadores en todas sus facetas. La Reforma Laboral recrudece la situación actual desigual entre hombres y mujeres, lo que aumenta la brecha de género por contratos.
La situación será en especial discriminatoria para las madres que se exponen a una doble y hasta triple jornada a manera de cumplir con todas sus responsabilidades, y las que por derecho necesitan un horario justo para lactancia o tiempo por maternidad. Reconocemos que las mujeres en Puerto Rico son lideresas en sus espacios y organizan sus comunidades y lugares de trabajo. Esta disminución de los derechos laborales desestabiliza los núcleos familiares, más aún los hogares de madres solteras, lo cual por consecuencia limita la participación organizativa y política de las mujeres en sus territorios.
Reconocemos que este golpe a la clase trabajadora de Puerto Rico es otra estrategia de la derecha neoliberal que avanza por toda Latinoamérica y el Caribe y que en nuestro caso viene acompañada de la Ley PROMESA, a ser implementada por la Junta de Control Fiscal y el gobierno Republicano del imperio de los Estados Unidos. La reforma anticipa mayores cantidades de migración fuera de nuestro archipiélago, mayor contratación de mano de obra sin estabilidad y con condiciones de trabajo precarias, medidas que recortarán servicios de salud y calidad en la educación de nuestros niños, niñas, así como en los y las universitarias.
Contra toda medida que atente contra la dignidad y nuestros derechos, así como continuamos levantando la bandera de lucha por la descolonización e independencia de nuestro pueblo de Puerto Rico. ¡Prohibido olvidar: Ana Belén y Oscar! ¡Continuemos en resistencia por Nuestramérica, mas avanzando en unidad, lucha, batalla y victoria!