El gobierno de Trump tensa más la cuerda y no acepta sacar a sus diplomáticos de Venezuela
Desacatando la expulsión decidida por el presidente legítimo Nicolás Maduro, el secretario de Estado de EE.UU Mike Pompeo en un comunicado dijo: “Estados Unidos mantiene relaciones diplomáticas con Venezuela y conduciremos nuestras relaciones con Venezuela a través del gobierno del presidente interino Guaidó, quien ha invitado a nuestra misión a que permanezca en Venezuela”.
Y agregó: “Estados Unidos no reconoce al régimen de Maduro como el gobierno de Venezuela. Por lo tanto, Estados Unidos no considera que el expresidente Nicolás Maduro tenga la autoridad legal para romper las relaciones diplomáticas”.
Maduro calificó a la autoproclamación de Guaidó como jefe del Ejecutivo como un “intento de golpe de Estado” y advirtió que nadie puede “autoproclamarse” presidente. “A este palacio presidencial llegamos con el voto del pueblo. Todo lo que tenemos nos lo hemos ganado con el voto del pueblo” dijo. Y señaló: “No pronostico que les vaya bien”.
A las acusaciones de ser un “dictador” respondió: “Yo no me formé en la Escuela de las Américas donde ustedes formaron a tantos dictadores de América Latina. Me formé en lasc alles de Venezuela”.
Maduro le pidió a las fuerzas armadas lealtad y disciplina. “¡Máxima lealtad! ¡Máxima disciplina! ¡Leales, siempre, traidores nunca!”, dijo. Y apuntó contra los medios internacionales, a quienes acusó de “manipular e invisibilizar al mundo que en Venezuela hay un pueblo bolivariano gobernando”.
Acusó al gobierno norteamericano de estar dirigiendo “una operación para imponer un gobierno títere en Venezuela “.
Por su parte, el presidente norteamericano, Donald Trump, dijo este martes que todas las opciones “están sobre la mesa”, en relación con Venezuela. En implícita referencia a la advertencia de Trump, Maduro señaló: “Ya no queremos el intervencionismo del siglo XX”. “Los gringos tienen ambición por el petróleo y el gas venezolano”, opinó.
Señaló que la prioridad de su gobierno para este año será la recuperación económica y realizó una serie de medidas en esa dirección. Maduro hizo hincapié en fortalecer el sistema de pensiones, en crear más viviendas y fomentar una misión para generar trabajo para las personas mayores. Pidió finalmente a Dios “que Venezuela salga airosa de esta prueba”.
Previamente Diosdado Cabello, primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), había convocado a una “vigilia” en el palacio de Miraflores, sede del Poder Ejecutivo, en defensa de Maduro.
Lo dijo luego de que Juan Guaidó, jefe del Parlamento opositor, se autoproclamara presidente interino del país. “Doy instrucciones al PSUV para que nos organicemos y estemos ahí, frente al Palacio”, dijo Cabello ante miles de chavistas que marcharon en Caracas para respaldar al mandatario.