El Parlamento de Georgia busca mecanismos para evadir el veto a la «ley de agentes»
- El Parlamento georgiano iniciará un procedimiento para anular el veto a la ley sobre agentes extranjeros impuesto por la presidenta del país, Salomé Zurabishvili, afirmó el sitio oficial del legislativo de la nación caucásica.
Para el lunes 27 está prevista una reunión de la Comisión Parlamentaria de Asuntos Jurídicos, donde se discutirá el veto presidencial a la citada ley y después el tema será llevado al plenario el 28, precisó la información del legislativo amplificada por el canal de televisión Imedi 2.
Para anular un veto presidencial se requiere el consentimiento de al menos 76 de los 150 diputados del Parlamento unicameral. El partido gobernante Sueño Georgiano-Georgia Democrática tiene 84 mandatos.
Una vez anulado el veto, la ley se enviará nuevamente a la presidenta para su firma. Si Zurabishvili vuelve a negarse a rubricar el escrito, será firmado y publicado por el presidente del Parlamento, Shalva Papuashvili. La ley entrará en vigor después de su publicación.
El 14 de mayo, el Parlamento georgiano aprobó en tercera lectura la ley ‘Sobre la transparencia de la influencia extranjera’, que provocó duras declaraciones de la Unión Europea sobre las amenazas de suspender la integración del país en esa comunidad.
Zurabishvili aseguró incluso antes de que se aprobara la ley que la vetaría. La presidente tenía de plazo hasta el 28 de mayo para hacerlo.
El debate del proyecto de ley sobre la transparencia de la influencia extranjera comenzó en abril. Desde entonces, se han producido protestas a gran escala en Georgia. En varias ocasiones desembocaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad; las fuerzas especiales utilizaron gas pimienta y cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y el Consejo de Europa se oponen a la ley.
Los líderes europeos afirman que la norma contradice los valores europeos. Los dirigentes del partido gobernante de Georgia afirman que solo sirve para garantizar la transparencia de la financiación extranjera del sector no gubernamental y los medios de comunicación.