Turquía envía a yihadistas del ISIS a Libia

Aras Hadj Ali, ex miliciano del denominado Ejército Nacional Sirio (SNA) que se entregó a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), ha concedido una entrevista en exclusiva para ANF sobre sus experiencias con los mercenarios del denominado Ejército Nacional Sirio (ENS) que han sido utilizados por Turquía como fuerzas de ocupación.

Aras Hadj Ali procede de la aldea de Cewzat, cerca de Dirbêsiyê, en la región de Cizîrê. En octubre de 2018 fue a la ciudad turca ocupada de al-Bab junto con un amigo. Ali afirma que escapó del servicio militar de la administración autónoma democrática y que quería ir a Turquía. Sin embargo, cayó en manos de las milicias turcas. Primero fue enviado a la milicia Liwa Nureddin de Furqat al Hamza, y luego participó en la invasión de Serêkaniyê (Ral al-Ain) como miembro de la Brigada del Sultán Murad. Allí logró escapar y se entregó a las SDF el 27 de abril de 2020. Ali comenta en detalle sus experiencias en al-Bab y Serêkaniyê.

En cuanto a los preparativos para la invasión de Serêkaniyê y Girê Spî (Tal Abyad), cuenta: «Se prepararon para la invasión y enviaron las unidades para su entrenamiento. De todas formas, siempre me mantuvieron cerca de ellos. En ese momento el número de soldados estaba disminuyendo y querían que me uniera a ellos. Me asignaron a servir en un puesto de control. Los preparativos estaban casi completos. Los comandantes de brigada reunieron a los miembros de las milicias y se reunieron con nosotros. Nos dijeron: ‘Turquía te dará poco dinero, pero no te pongas triste, cualquier cosa que encuentres la podrás tomar. Coge lo que veas. No dejes nada atrás, no tengas piedad’.

Robaban incluso las ventanas y puertas

Ali dice lo siguiente sobre sus experiencias en Serêkaniyê: «No lo vi todo, pero incluso lo que vi fue muy malo. La gente de Serêkaniyê huyó a Hesekê por miedo a las milicias. Las milicias robaron todo de sus casas. Incluso se llevaron puertas y ventanas.»

Los kurdos en la diana de las milicias

Ali también cuenta el destino de las personas que permanecieron en Serêkaniyê: «Se le quitó todo a la gente que se quedó allí, incluyendo sus vehículos. Había quizás siete u ocho familias kurdas allí. Eran ancianos. Se ejerció una presión masiva contra ellos. Sé de una casa donde los generadores y todo lo demás fue robado. Como yo mismo soy kurdo, siempre hubo conflictos entre los otros milicianos y yo. Decían: ‘Estamos aquí para luchar contra los kurdos’. Los que trataron de volver de Hesekê a Serêkaniyê fueron arrestados y golpeados. Se decía que tenían conexiones con las SDF o la administración autónoma, pero sólo se les secuestraba para pedir un rescate. Todos estos grupos se dedicaban al robo. A este respecto, no había ninguna diferencia entre ninguno de ellos. Tomaron cosas de las casas de Serêkaniyê y las revendieron. Cuando los propietarios volvieron, incluso les vendieron sus propias casas. No hay vida ni estabilidad en Serêkaniyê.»

Miembros de ISIS a Libia

Ali informa que los yihadistas de ISIS están presentes en todas las milicias del llamado Ejército Nacional Sirio: «Al menos uno de cada tres de ellos es de ISIS. He hablado con dos de estos miembros de ISIS y he escuchado sus historias. Conocí a uno de ellos en al-Bab, una semana antes de ir a Serêkaniyê. Se llamaba Alaadin Ahmed Kero. Él mismo me dijo que estaba con el ISIS. Dijo que había sido comandante en Raqqa. Después fue al área de la ELS y fue capturado por Ahrar al-Sharqiya. Allí fue rescatado y reclutado por Furqat al-Hamza. Cuando estuve en Serêkaniyê, me enteré de que había sido enviado a Libia. Otro era un miembro de Suqour al-Shamal. Estaba destinado cerca de nuestro puesto de control en al-Bab y venía de Hama. Se llamaba Husain Muhammed. Trató de desertar y fue arrojado a la cárcel. Los turcos saben todo esto. Como Alaadin Ahmed Kero, muchos miembros de ISIS que posteriormente se integraron en el ELS  fueron enviados a Libia y murieron allí.»

Al menos 300 milicianos transferidos de Serêkaniyê a Libia

Ali dice además lo siguiente: «Huí de Serêkaniyê el 27 de abril y me entregué a las SDF. Puedo testificar que al menos trescientos miembros de la milicia de Serêkaniyê fueron enviados a Libia. He oído que unas 4.000 o 5.000 personas han sido enviadas a Libia desde la región de al-Bab. Se ofrecieron como voluntarios, pero la mayoría de ellos murieron allí. Los comandantes que fueron a Libia recibieron unos 7.000 dólares. Los combatientes regulares recibieron menos. Un grupo de nuestra brigada también fue a Libia. Uno de ellos era el hermano de mi amigo. Se llamaba Ahmet Ibrahim Muhammed. Poco tiempo después, murió en combate en un aeropuerto. Su cuerpo fue enviado a Serêkaniyê. Era de Serêkaniyê de todos modos. La mayoría de los que fueron a Libia fueron murieron.»