Bolivia y Chile a la mesa de negociación tras un lustro de diferencias
Bolivia y Chile intentarán desde el martes mitigar sus diferencias en la frontera común y, si alcanza, allanar su espinosa relación política, en un promisorio Comité de Fronteras que se celebrará en la ciudad de Santa Cruz (900 km al este de La Paz), el primero desde 2011.
Se tratará del primer encuentro en una mesa de negociación de representantes de Bolivia y Chile desde que los cancilleres de ambos países, a la sazón, David Choquehuanca y Alfredo Moreno celebraran en La Paz, en 2011, una Consulta Política en momentos en que ambos países hacían las veces de negociar una salida al mar para Bolivia.
Chile ha emplazado a 24 funcionarios en la ciudad de Santa Cruz, en uno de cuyos hoteles celebrará el Comité de Frontera. La funcionaria de la cancillería de Chile, Ximena Fuentes, preside la delegación chilena. Bolivia lleva a esa negociación a 37 de sus funcionarios.
Bolivia y Chile podrían alcanzar acuerdos en asuntos de policía de fronteras, lucha contra delitos preside transnacionales, es decir drogas y contrabando, que involucran al Ejército y Policía de ambos países; cuestiones de carácter aduanero, fitosanitario, paso, tránsito, carga y depósito de mercaderías y bienes bolivianos en puertos de Chile.
De hecho, Fuentes, afirmó que debe perfilarse un acuerdo entre los Carabineros de su país y la Policía boliviana, para mejorar la operatividad entre ambas instituciones y evitar incidentes fronterizos.
La relación en la extensa frontera boliviano chilena de 980 km lineales hizo crisis el 19 de marzo último cuando una patrulla de Carabineros sometió violentamente a un grupo de 9 aduaneros bolivianos, entre ellos 2 militares, que perseguían a una caravana de camiones con patente de Chile y que llevaban mercadería de contrabando a Bolivia.
La aprehensión de los bolivianos se registró horas antes que La Paz entregue en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya la réplica a la contramemoria de Chile en el juicio marítimo instaurado por Bolivia.
Bolivia pide ante este alto tribunal mundial que Chile se avenga a una negociación con resultado vinculante y restaure la calidad marítima boliviano, con soberanía.
Los agentes de la Aduana boliviana fueron golpeados, encarcelados preventivamente, juzgados por cargos de contrabando, robo, porte ilegal de armas e invasión ilegal. Un juzgado de Chile les condenó a 3 años de cárcel, fijó una fianza de 50.000 dólares y hasta les expulsó del país trasandino, pese a los alegatos de La Paz que defendió a sus funcionarios de «inocentes» y víctimas de una retaliación política.
A vuelta de página, poco más de tres meses después, Bolivia debió tratar la intromisión de 2 carabineros chilenos que, según la versión de ellos mismos, perseguían un automóvil sospechado de robo y se metieron 7 kilómetros en territorio boliviano.
Detenidos por la Policía de Bolivia, cuando trataron de fugar pese a la intimación para que no lo hiciesen, los Carabineros permanecieron menos de 48 horas en el país y por orden del presidente Evo Morales fueron devueltos sin mella.
Tras llegar a Santa Cruz, Fuentes dijo que un acuerdo de las policías de ambos países permitirá solucionar, de manera más efectiva, eventuales incidentes de frontera, como ocurrió con la devolución inmediata a su país de los dos carabineros que cruzaron sin permiso a Bolivia a comienzos de este mes.
«Ese es un factor que lo tenemos que ver con el acuerdo de cooperación entre la Policía Nacional de Bolivia y los Carabineros de Chile, específicamente como ser más operativos».
El Comité de Fronteras se verificará 72 horas después que los cancilleres Fernando Huanacuni, de Bolivia, y Heraldo Muñoz, de Chile, se pusieran de acuerdo el fin de semana pasado en la ciudad argentina de Mendoza, que acogió la Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
Huanacuni intentó, desde la semana pasada, sembrar la idea de que este Comité de Fronteras, podría abrir paso a que los gobiernos de ambos países celebren una consulta política, lo que su par chileno, Heraldo Muñoz, rechazó este mismo lunes por completo.
«La reunión es una reunión técnica, es un Comité de Fronteras que tiene que ver con cuestiones aduaneras, materias fronterizas, cooperación policial y un conjunto de otros asuntos muy específicos y prácticos. El canciller boliviano ha dado alguna información que no es correcta. No hemos acordado una agenda de futuro, por el contrario, yo lo que le insistí en un encuentro informal que tuvimos en el Mercosur fue que antes de hablar de otras reuniones debiéramos cumplir los compromisos a los cuales eventualmente se llegue en Santa Cruz esta semana, es lo mínimo y razonable», expresó en declaraciones a la prensa de su país.
Esto a semanas de que Chile formule su dúplica escrita para contestar la réplica boliviana y a poco más de un año que la CIJ pronuncie su fallo respecto de la demanda boliviana, luego de escuchar, en el primer semestre de 2018, los alegatos orales, La Paz y Santiago, los únicos países que no tienen relaciones diplomáticas en América Latina.
La última parte del juicio marítimo en la CIJ y la primera por las aguas del Silala, juicio plantado por La Moneda, debe enfrentarla el nuevo gobierno de Chile, por el que pugnarán, en las elecciones pautadas para fines de este año, el expresidente Sebastián Piñera, de Vamos Chile (derecha); la candidata de la izquierda chilena, la periodista Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, y el progresista Marco Enríquez Ominami, del PRO.
Ominami viene de recibir críticas por asegurar, en el principio de su campaña, que tratara de arreglar el entuerto marítimo boliviano lejos de Holanda entre La Paz y Santiago.